Según el Departamento de Policía de Atlanta (en Georgia), el oficial de policía del condado de DeKalb, David Rose, resultó herido durante un tiroteo cerca de la sede de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) y el campus de la Universidad Emory. Tras ser hospitalizado en estado crítico, falleció debido a las lesiones.
El alcalde de Atlanta confirmó que el atacante murió y no hubo más víctimas civiles. Dijo también que una guardería cercana, con 92 niños, fue evacuada de manera segura y los niños fueron entregados a sus padres.
La policía tiene la teoría de que el atacante estaba enfermo o creía estarlo y atribuyó la enfermedad a la vacuna contra la COVID-19, según declaró un agente del orden a la cadena de noticias estadounidense CNN.
El atacante portaba un arma de fuego larga, y las autoridades recuperaron otras tres armas de fuego en el lugar, dijo un agente a la agencia AP.
El 28 de julio, un policía y otros tres civiles murieron en un tiroteo en el centro de Nueva York causado por un hombre armado con un rifle, informan autoridades.
Mientras Estados Unidos experimenta una violencia armada generalizada y tiroteos masivos, muchos conservadores republicanos consideran que la posesión de armas es un derecho esencial y no negociable, en tanto que los demócratas presionan por leyes de control de armas más estrictas.
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