"Habrá una fuerza de deportación y se hará de manera humanitaria", manifestó el miércoles el multimillonario norteamericano durante una entrevista concedida a la cadena estadounidense de noticias MSNBC.
Habrá una fuerza de deportación y se hará de manera humanitaria", afirmó el precandidato republicano a la Presidencia de EE.UU. Donald Trump.
Esta respuesta aclara en cierta medida la manera cómo efectuaría su plan antimigrante que desde el comienzo de su campaña había anunciado y que ha sido motivo de mucha polémica.
De acuerdo con Trump, este plan es similar a la operación que utilizó hace más de cinco décadas el expresidente Dwight Eisenhower, conocida como "Espaldas Mojadas", en su momento despectivo y que llevó a la deportación masiva de cientos de miles de migrantes mexicanos.
Volvió a repetir su intención de construir un muro en la frontera con México —por primera vez lo dijo en agosto— mientras otros precandidatos (republicanos) John Kasich y Jeb Bush durante un debate electoral celebrado el martes afirmaron que tal medida es "inmadura" e "imposible".
Trump, que anunció el pasado 16 de junio su candidatura por el partido Republicano para las elecciones presidenciales de 2016 en EE.UU., se ha ganado el rechazo de la comunidad hispana en Estados Unidos por su declaraciones desmedidas como en las que tachó a los inmigrantes mexicanos de narcotraficantes, criminales y violadores.
Tras estos comentarios, Trump fue llamado “racista”, “bandido” e “hipócrita” y el candidato en vez de pedir perdón, echó más leña al asunto al prometer que pondría fin a los tratos comerciales con México en caso de ser elegido mandatario.
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