El subsecretario general de Hezbolá, el sheij Naim Qasem, aseveró el domingo que los problemas internos han debilitado al régimen israelí, así que “hoy lucha por sobrevivir”.
Al respecto, resaltó que “los sionistas están cada vez más preocupados por el acuerdo nuclear con Irán, pues esto fortalecerá la Resistencia. Como resultado, se incrementará el poder para enfrentar al régimen sionista”.
El régimen de Israel, que aplaudió la decisión del expresidente estadounidense Donald Trump de abandonar el pacto nuclear —de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), ha recurrido a todos los medios, incluidos actos terroristas y sabotajes para descarrilarlo y torpedear el programa de energía nuclear con fines pacíficos de Irán, y presiona estas semanas para que el equipo del actual inquilino de la Casa Blanca, Joe Biden, no reaviva dicho acuerdo y mantenga la vía de las sanciones.
Teherán condena tales medidas de Israel, asegurando que tomará una dura venganza del régimen de ocupación por el “terrorismo nuclear” que ejerce contra la República Islámica. El país persa reitera asimismo que desarrollará aún más el programa nuclear pacífico iraní.
Fracasarán esfuerzos para debilitar a Hezbolás en las elecciones
En otra parte de sus comentarios, el shiej Qasem criticó enérgicamente el comportamiento poco convencional de los rivales de Hezbolá en las elecciones parlamentarias del 15 de mayo y dijo que sus esfuerzos fracasarán.
“Cualquiera que ataca a Hezbolá en los medios para obtener un voto será derrotado a pesar de todo el dinero que recibe para luchar contra el movimiento”, precisó.
La Resistencia libanesa ha presentado a varios de sus candidatos para las elecciones legislativas, en las que participará con el eslogan de proteger y construir el país, azotado por la crisis económica y política que se agravó tras la mega explosión de agosto de 2020 que destruyó el puerto de Beirut.
Hezbolá considera que la situación que vive El Líbano no es solo el resultado de problemas internos, sino más bien de una injerencia externa, pues, según el movimiento, EE.UU. quiere que el país árabe sea humillado y sumiso y que se rinda ante el régimen de Israel.
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