El Ministerio de Salud libanés ha elevado el saldo de las víctimas de los ataques aéreos israelíes de este lunes en varias regiones del país a 182 muertos y más de 727 heridos entre los cuales hay “niños, mujeres y paramédicos”, señalando que las cifras eran provisionales.
El régimen de Israel ha intensificado su agresión contra El Líbano desde las primeras horas de la mañana de este lunes y lanzado cientos de incursiones aéreas contra ciudades y pueblos del sur y del valle de Bekaa en el este del país.
En este sentido, el portavoz militar israelí, Daniel Hagari, ha dicho que el régimen “realizará ataques [más] amplios y precisos” contra El Líbano, añadiendo que las ofensivas “continuarán en el futuro cercano”.
Primer ministro: agresión israelí contra El Líbano es genocidio
Mientras continúa la agresión, el primer ministro del gobierno interino libanés, Nayib Mikati, ha pedido este lunes a las Naciones Unidas, al Consejo de Seguridad y a los países influyentes que “se pongan del lado de la justicia y detengan la agresión contra El Líbano”.
“La creciente agresión israelí contra El Líbano es un genocidio en todos los sentidos de la palabra, y su objetivo es destruir las aldeas libanesas” ha aseverado en una reunión del Gabinete libanés.
El Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) ha respondido con numerosos ataques contra los territorios palestinos ocupados como forma de tomar represalias contra el régimen y mostrar su apoyo a los habitantes de Gaza afectados por la guerra.
El domingo, el movimiento realizó sus ataques de mayor alcance contra Israel desde octubre, disparando decenas de misiles contra la base aérea Ramat David, a 20 kilómetros al sureste de la ciudad de Haifa, y la planta de fabricación de armas Rafael al norte de la referida ciudad.
Describió el ataque contra Israel como su “respuesta inicial” al ataque israelí con la detonación de miles de buscapersonas y radios walkie-talkie con trampas explosivas que mataron al menos a 39 personas e hirieron a otras 3000 en todo el Líbano durante el martes y el miércoles.
Israel también realizó el viernes un ataque aéreo en los suburbios del sur de Beirut que mató al menos a 52 personas e hirió a decenas más. Un alto comandante de Hezbolá, Ibrahim Aqil, estaba entre los asesinados en el ataque que arrasó todo un edificio residencial.
Hezbolá consideró el ciberataque israelí como una “declaración de guerra” y asegura que el régimen de Tel Aviv sin duda recibirá un castigo inevitable por ese crimen abominable.
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