Cerca de 1 600 personas desplazadas habitan hoy esta escuela técnica en la zona sur de Beirut. Huyeron de la barbarie sionista, aunque aquí tampoco están totalmente seguros. Muchos desconfían de las cámaras de televisión.
Encerrados y en peligro, los niños necesitan asistencia.
La escuela es enorme y sin áreas verdes. El tiempo pasa lento y tenso. Un dron israelí acecha permanentemente en el cielo de Beirut. No se ve, pero se escucha.
Aquí todo es masivo y todo luce delicioso. La sofisticada preparación de los ingredientes de la comida mediterránea, llena de sabores y colores. Un almuerzo para 1600 personas, nada menos. Muchas personas trabajan en esta misión.
Alejandro Kirk, Beirut, Líbano
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