El jefe de la Unidad de Coordinación y Enlace del Movimiento de Resistencia Islámica de Líbano (Hezbolá), Wafiq Safa, ha asegurado este domingo que el grupo es “más fuerte y más resistente que el acero” y “más poderoso que nunca”.
“Hezbolá está preparado para todos los desafíos y siempre se mantendrá firme en defensa de la moral de la nación libanesa”, ha afirmado a los periodistas desde el lugar del martirio del líder mártir del movimiento Seyed Hasan Nasralá, asesinado en un ataque aéreo israelí en el suburbio sur de Beirut, capital del Líbano, el pasado 27 de septiembre.
El alto funcionario libanés ha destacado que nadie podrá quebrantar la moral de la Resistencia y ha asegurado que no hay necesidad de preocuparse ante los acontecimientos que se están desarrollando en el Líbano y en otras partes de la región de Asia occidental.
Respecto a si Hezbolá responderá a las violaciones israelíes del acuerdo de alto el fuego, Safa ha subrayado que las capacidades de Hezbolá han sido restauradas y que “está listo para enfrentar cualquier agresión de la manera que considere apropiada”.
Según el dirigente de la Resistencia, lo que ocurra después del fin del alto el fuego de 60 días con Israel depende de Hezbolá y su liderazgo.
El régimen de Israel se vio obligado a aceptar el alto el fuego con Hezbolá después de sufrir grandes pérdidas tras casi 14 meses de combates y de no lograr sus objetivos en su agresión al Líbano.
El acuerdo de tregua entró en vigor el 27 de noviembre y tendrá una duración de 60 días con la esperanza de alcanzar un cese permanente de las hostilidades.
Hezbolá ha reiterado que está en plena posesión de sus capacidades y ha advertido que responderá decisivamente a las fuerzas israelíes que ocupan el Líbano una vez que concluya el alto el fuego.
Mahmud Qamati, vicepresidente del Consejo Político de Hezbolá, en una reciente entrevista con la cadena Al-Manar, indicó que las reservas y capacidades de misiles del grupo permanecen intactas y explicó que la moderación actual ejercida por la Resistencia tiene como objetivo apoyar a la población libanesa y honrar los compromisos asumidos con los mediadores durante las negociaciones del alto el fuego para permitir una resolución de las cuestiones pendientes.
Hezbolá abrió un frente de apoyo a los palestinos en Gaza solo un día después de que Israel desatara su campaña de genocidio en el territorio asediado el 7 de octubre de 2023, lanzando numerosos ataques de represalia contra objetivos israelíes en las tierras ocupadas.
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