El domingo, 23 de febrero, la capital libanesa, Beirut, será escenario del funeral de los mártires líderes del Movimiento de Resistencia Islámica del Líbano (Hezbolá), Seyed Hasan Nasralá y Seyed Hashem Safi al-Din. La preparación de la ceremonia de despedida se ha convertido en un emotivo homenaje que resonará en los corazones de miles de personas, muchas de las cuales se han desplazado al Líbano de diferentes países del mundo para renovar su lealtad al Señor de la Resistencia.
En Irak, los aeropuertos informan de que están casi al límite de su capacidad debido a la gran demanda para ir a Beirut. Por el papel innegable del exlíder político sabio de Hezbolá en apoyo a los iraquíes en su lucha contra poderes hegemónicos, miles de iraquíes consideran asistir a esta ceremonia como su deber.
Los seguidores del erudito religioso virtuoso reiteran su disposición a rendir tributo a un líder que dejó una huella imborrable. La ceremonia será un momento de unidad y fortaleza, donde la comunidad se unirá para recordar a Nasralá como un símbolo de resistencia y esperanza ante la adversidad.
El exdirigente de Hezbolá fue martirizado por el régimen israelí en el septiembre de 2024. Según los organizadores, se llevarán a cabo funerales simbólicos en varias otras ciudades árabe-islámicos la misma fecha. Delegaciones de 79 países participarán en la ceremonia de Beirut.
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