Desde el uso del celular en el extranjero a la cesta de la compra, si el Reino Unido sale de la Unión Europea (UE) sin ningún acuerdo, ciudadanos y empresas sufrirán las consecuencias.
Estas conclusiones obtenidas de un informe del Gobierno que detalla esta eventualidad, pronostican la falta de abastecimiento para fábricas y empresas, el encarecimiento de servicios dependientes de Europa, y largas colas en las fronteras y puertos comerciales.
La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, que ha mantenido una reunión con su Gabinete este jueves para analizar la respuesta británica, amenaza con no pagar la cuantía acordada con Europa de 39 mil millones de libras, en compensación por salir de la UE, si no se logra un acuerdo.
Pero detractores en su partido, afines a una ruptura total y contrarios al liderazgo de May en las negociaciones, se reunieron este miércoles para proponer una alternativa que pretende salvar el problema de la frontera con Irlanda mientras rompen el resto de lazos con el viejo continente.
Theresa May y su Gobierno han dibujado un panorama desalentador en el caso de que el Reino Unido salga de la UE sin acuerdo, y mientras los partidarios de Brexit tratan de mitigar este informe, aportando un proyecto de acuerdo propio, sus opciones son limitadas; o bien siguen con los planes de la primera ministra o realizan una moción de censura.
Otros ámbitos que se verán afectados, el de la aviación, el farmacéutico o el de las telecomunicaciones, que tendrán que adaptar a una nueva legislación con el consecuente gasto traducido en las facturas del consumidor.
Según la agencia de evaluación crediticia Moody’s, la libra esterlina sufrirá una gran devaluación, aumentando la inflación y la congelación de salarios para los próximos tres años.
Ian Díez, Londres.
xsh/rba