• Manifestantes palestinos marchan por Londres durante el Día Nacional de Acción por Palestina, el 7 de septiembre de 2024. Foto: AFP
Publicada: sábado, 7 de septiembre de 2024 22:39

Una multitud ha marchado por las calles de Londres este sábado hasta concentrarse ante la embajada de Israel para exigir un alto el fuego inmediato en Gaza.

En la decimonovena marcha organizada en Londres desde el inicio de la guerra israelí en Gaza el pasado octubre, decenas de miles de personas se reunieron en el Piccadilly Circus, en el centro de Londres, y, posteriormente, marcharon hacia la sede de la embajada de Israel.

En la movilización, denominada Día Nacional de Acción por Palestina, se vieron banderas palestinas y pancartas en las que se pedía el “fin del genocidio”, “liberen Palestina” y “no a la islamofobia”.

Los asistentes de todas las edades, razas y religiones exigieron también al Gobierno del Reino Unido que deje de facilitar armas a Israel, señalando que este suministro lo hace cómplice de la muerte de cerca de 41 000 palestinos, como consecuencia de los bombardeos que mantiene el régimen sionista sobre la franja asediada.

El lunes, el Gobierno británico del laborista Sir Keir Starmer anunció que suspendía 30 de las 350 licencias de exportación de armas a Israel —menos de un 1 % del armamento total que Israel recibe— después de una revisión, advirtiendo que existe un claro riesgo de que ciertas exportaciones de armas de Reino Unido a Israel puedan usarse para cometer o facilitar una grave violación del derecho internacional humanitario.

Las 30 licencias cubren componentes para aviones militares, helicópteros, drones y artículos que facilitan el ataque terrestre, excluyendo los componentes de Reino Unido para el programa de aviones de combate F-35.

Al respecto, Iqbal Mohamed, uno de los diputados independientes elegidos en julio que se presentó en una plataforma pro-Palestina, presente en la marcha, dijo al canal Middle East Eye que la decisión de Londres de recortar los contratos de armas con Israel y la decisión de restaurar parcialmente la financiación a la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA), era una “gota en el océano y tenemos que hacer más”.

“Reino Unido podría ser acusada de posibles crímenes de guerra y mi trabajo como ciudadano y parlamentario británico es asegurar que cumplamos con el derecho internacional”, advirtió el legislador.

Entretanto, la coalición de seis grupos organizadores de la protesta, entre ellos la Campaña de Solidaridad con Palestina (PSC), aseguró que Scotland Yard muestra una “creciente hostilidad y represión” que “amenaza el derecho democrático de protesta” y denunció que las autoridades ordenaron cambios de la ruta de las manifestaciones a último momento.

La Policía Metropolitana de Londres adujo para justificar los cambios que debía tener en cuenta las peticiones de los comercios y de comunidades religiosas como los judíos, si bien muchos miembros de este colectivo participaron también en la protesta. Asimismo, informó en X que “seis de los arrestos se realizaron en la marcha a favor de Palestina por delitos que iban desde daños criminales, agresión y delitos de orden público agravados por motivos raciales en relación con signos y gestos”.

Mientras el pueblo exige el fin del apoyo a Israel, la prensa británica publicó que había descontento en la Casa Blanca por la decisión de Reino Unido de recortar sus permisos de armas a Israel.

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