“Hemos recibido una propuesta sobre la próxima ronda de conversaciones indirectas entre Irán y Estados Unidos, y está bajo revisión”, ha declarado el vicecanciller para Asuntos Jurídicos e Internacionales de Irán en el marco de una conferencia titulada “Sanciones unilaterales y acceso a la justicia a nivel nacional, regional e internacional”, celebrada este martes en la capital de Irán, Teherán.
Qaribabadi ha hecho este anuncio, sin proporcionar detalles sobre el contenido o el calendario de las negociaciones propuestas, un día después de que los medios estadounidenses afirmaran que se esperaba que la próxima ronda de conversaciones nucleares entre Irán y Estados Unidos tuviera lugar “el fin de semana” en Roma, en un momento en que las recientes contradicciones de la Administración de Donald Trump sobre el programa nuclear iraní han dejado el destino de las negociaciones en el limbo.
En efecto, el domingo, Steve Witkoff, enviado del presidente estadounidense, Donald Trump, para asuntos de Asia Occidental, afirmó que “ni siquiera el enriquecimiento (de uranio) al 1% es aceptable para Irán”. Mientras que ese asunto es una línea roja para Teherán.
Las sanciones unilaterales violan los derechos humanos
Qaribabadi ha denunciado también que las sanciones unilaterales de larga data de Washington contra la nación iraní, incluso en medio de las negociaciones, contravienen la Carta del Derecho Internacional y las normas internacionales.
En este contexto, ha indicado que las medidas coercitivas han limitado el acceso de la población iraní a equipos médicos y sanitarios. “La razón es que los bancos internacionales se niegan a realizar transacciones financieras debido a las sanciones; esto no solo es una destrucción colectiva, sino también un castigo público contra el pueblo de un país”, ha precisado.
Es más, ha afirmado que las sanciones unilaterales, de manera completamente amplia, sistemática y dirigida, no solo violan gravemente los derechos humanos de las generaciones actuales, sino que también, al amenazar y socavar el desarrollo sostenible de los países bajo sanciones, violan los derechos humanos de las generaciones futuras de esas naciones.
Este martes, el canciller de Irán, Seyed Abás Araqchi, ha remarcado que “la cuestión del enriquecimiento (de uranio) no es en absoluto negociable en nuestra opinión, y di una respuesta clara en los últimos días. Hoy el Líder ha aclarado completamente la situación”, ha afianzado.
En una ceremonia con motivo del primer aniversario del martirio del presidente Ebrahim Raisi y su comitiva en un accidente de helicóptero, el Líder de la Revolución Islámica, ayatolá Seyed Ali Jamenei, ha comentado sobre las declaraciones de funcionarios estadounidenses sobre el programa nuclear iraní.
“Quiero dar una advertencia al lado estadounidense: en estas conversaciones indirectas, que no digan disparates. Decir que ‘no permitiremos que Irán enriquezca uranio’ es un desatino absoluto. La República Islámica no espera el permiso de nadie”, ha aseverado el Líder.
Irán y Estados Unidos concluyeron el 11 de mayo en Mascate, capital de Omán, una cuarta ronda de negociaciones indirectas para abordar el levantamiento de las sanciones unilaterales contra la nación iraní y las cuestiones nucleares.
Sin embargo, estos diálogos se han visto empañados por medidas contradictorias, como la imposición de sanciones, retóricas amenazantes o exigencias excesivas por parte de Washington. En una última exigencia, las autoridades estadounidenses hablan de no permitir el enriquecimiento de uranio a Irán, país que defiende este derecho como miembro responsable del Tratado de No Proliferación (TNP).
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