• El canciller español, José Manuel Albares.
Publicada: miércoles, 23 de febrero de 2022 1:07

El ministro de Exteriores de España dice que la Unión Europea (UE) no busca una guerra sino prefiere la diplomacia para resolver la crisis con Rusia por Ucrania.

En una rueda de prensa celebrada este martes en París (capital francesa) tras una reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE) en la que se acordó un primer paquete de sanciones contra Moscú, José Manuel Albares ha advertido que, si bien las sanciones son fuertes y serán más contundentes en caso de una posible agresión militar rusa, el bloque europeo no se está preparando para una guerra.

Nadie en la Unión Europea se prepara para ningún conflicto bélico. Lo que queremos es el diálogo y la diplomacia. Si se produce una agresión militar por parte de Rusia, las sanciones serán masivas y mucho más contundentes”, ha enfatizado.

En este sentido, ha lamentado que, pese a que la UE sigue queriendo dejar el mayor espacio posible al diálogo, Rusia no lo está poniendo nada fácil con acciones completamente innecesarias y unilaterales.

Con respecto a las sanciones acordadas la misma jornada, ha dicho que son tan importantes como efectivas y que esto es solo una primera demostración de las intenciones del bloque comunitario: “Si Rusia da un paso más, si se produce la agresión militar, las sanciones serán infinitamente más masivas que estas”, ha matizado.

 

Finalmente, Albares ha alegado que la UE defiende y va a defender la paz en Europa, la legalidad internacional en Europa, el respeto a la soberanía y a las fronteras establecidas de todos los Estados y ha reconocido que cada vez es más complicado que el bloque comunitario tenga una relación normal con Rusia.

La Unión Europea ha aprobado un paquete de sanciones contra Rusia, luego de que el presidente Vladimir Putin anunciara que reconoce la independencia y la soberanía de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, ambas ubicadas en la región de Donbás (este de Ucrania).

Las nuevas restricciones afectarán a los bancos que financian las operaciones militares rusas en esos territorios autoproclamados y al comercio con los Veintisiete de esas áreas en el este de Ucrania.

La decisión de Putin se ha producido en un momento en que el Occidente teme una invasión rusa a Ucrania y no deja de dar fechas para un posible ataque de Rusia a su vecino. Eso mientras Moscú ha rechazado dichos infundios y acusa a los países occidentales, con EE.UU. a la cabeza, de tratar de crear provocaciones.

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