La secretaria ejecutiva de la CIDH, Tania Reneaum, denunció este viernes ante el consejo permanente de la OEA los atropellos que se están cometiendo en Guatemala en torno a las elecciones generales celebradas en segunda vuelta el pasado 20 de agosto, con especial énfasis en la persecución sistemática contra el partido que ganó las elecciones y que fue suspendido de manera arbitraria.
Varios países se pronunciaron a favor de las denuncias de la CIDH y de la misión de observación de la OEA, sin embargo, el canciller de Guatemala, Mario Búcaro, protagonizó un exabrupto al señalar de injerencista al representante de Uruguay.
En tanto el consejo permanente de la OEA conocía sobre la severa crisis política que atraviesa Guatemala, el presidente electo, Bernardo Arévalo, denunció un golpe de Estado en marcha.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha tratado de amortiguar los embates de un Ministerio Público que trata por todos los medios de traerse abajo al Partido Semilla y a quien lo apoye, y la tregua no tiene cabida para el denominado pacto de corruptos.
El TSE ha recibido al menos 17 solicitudes de información por parte del Ministerio Público. El organismo judicial hace lo propio por medio de varios jueces, pero en especial, por medio del juez Fredy Orellana quien ha sido sumamente incisivo en su persecución.
Miguel Salay, Ciudad de Guatemala.
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