Guatemala se encuentra sumida en una crisis política a todo nivel. Los tres organismos del estado se encuentran en medio del escarnio ciudadano debido a los altos índices de corrupción e ingobernabilidad, de esa cuenta, el Comité de Desarrollo Campesino, (CODECA) advirtió de manifestaciones en al menos 18 departamentos del país, al tiempo que acusan al presidente de la República de cómplice en la detención del líder campesino y viceministro de energía y minas, Luis Pacheco.
Las demandas son múltiples ante un gobierno pasivo que ha dejado de lado las promesas de campaña y que fueron respaldadas por los pueblos originarios, especialmente de los 48 cantonees de Totonicapán, los reproches van en varias vías incluyendo el deterioro de la calidad de vida en general.
Las comunidades indígenas también le exigen al gobierno de Arévalo que cumpla su promesa de sacar a todos los corruptos del estado.
Sin embargo, no solo es CODECA, son decenas de organizaciones campesinas e indígenas, además de la sociedad civil organizada que se ha pronunciado en contra de una persecución sistemática, ilegal, promovida desde el cooptado Ministerio público y un corrupto sistema judicial.
Los sobresueldos de los diputados, la persecución, intimidación y encarcelamiento de líderes comunitarios, desalojos, manipulación de la ley y la colusión para fabricar casos fantasma, son solo algunas acciones que tienen de cabeza al país y que no permiten el avance de la débil democracia que la acompaña.
Miguel Salay, Ciudad de Guatemala.
day/