Ante el aumento de homicidios y extorsiones ordenados desde las cárceles del país, el pasado 3 de junio el ministro de Gobernación ordenó un operativo masivo en el centro preventivo para varones del Sistema Penitenciario. Los agentes fueron recibidos con violencia, lo que complicó el desarrollo del operativo y obligó al traslado de varios reclusos al hospital. El director de la Policía advirtió sobre la existencia de un nuevo orden carcelario.
En todos los sectores de la sociedad guatemalteca se reconoce el fracaso del sistema penitenciario; las cárceles del país son consideradas los principales centros de operaciones criminales.
El Gobierno de Bernardo Arévalo ha sido enfático en su compromiso de combatir la ola de crímenes que se ordenan desde los distintos centros de privación de libertad, pero decirlo resulta mucho más sencillo que lograrlo.
En Guatemala existen 22 centros de detención distribuidos en todo el territorio nacional, de acuerdo al viceministro de seguridad este es el primero de varios operativos que se llevarán a cabo en las próximas semanas.
El talón de Aquiles en la cadena de justicia y específicamente en el sistema penitenciario son los guardias o custodios que trabajan a lo interno de las cárceles, no cuentan con los insumos necesarios para realizar su trabajo, apenas les pagan el mínimo como salario y las condiciones en las que trabajan son por decir lo menos paupérrimas, no obstante, los guardias del Sistema Penitenciario son también el principal foco de corrupción.
El sistema carcelario en Guatemala fue construido para custodiar a un máximo de seis mil reos y por ahora resguarda a más de 25 mil, y aunque el gobierno de Arévalo se comprometió a construir cuatro cárceles nuevas, en más de año y medio al frente del país no se ha logrado la construcción de ninguna de ellas.
Miguel Salay, HispanTV, Ciudad de Guatemala.
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