Los niños perecieron a causa de su ahogamiento se debe a un fuerte viento que azoto la embarcación en la cual cruzaban la frontera.
Jennifer de 11 años y Carlos Daniel Aguilar de 7, no pudieron cumplir el sueño de reunirse con sus padres quienes hace un par de años viven los Estados Unidos, los menores murieron ahogados en la frontera entre Honduras y Guatemala.
En el caso de Jennifer, esta iba acompañada de su madre, quien tuvo que emprender el viaje debido a la escasez de empleo en Honduras, algo que a diario hacen decenas de padres de familia.
Las cifras gubernamentales estiman que al año son deportados de México un aproximado de 28 mil niños, y unos 1700 de estos viajan sin ser acompañados por algún adulto de confianza.
El Centro del Migrante Retornado Irregular es una de las pocas instituciones que velan por el bienestar de los hondureños que son deportados desde México a los Estados Unidos, sin un gran apoyo gubernamental se mantiene tanto por donaciones tanto de empresas privadas como de personas particulares.
En sus inicios las migraciones se dieron debido a la crisis económica pero en la actualidad a este fenómeno se la ha unido el de la violencia, como los factores principales para hacer que un hondureño abandone su país.
Los cadáveres de los dos pequeños fueron repatriados por la Cancillería hondureña y entregados a sus familiares en la zona norte del país.
Dassaev Aguilar, Tegucigalpa.
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