La Administración sandinista sostiene que cumplirá con el tiempo establecido por la Constitución Política de ese país y que habrá comicios generales hasta el 2021.
A pesar de la insistencia de la oposición de Nicaragua que exige un adelanto de elecciones generales como una salida definitiva a la crisis que enfrenta este país desde abril de 2018, la administración bajo el mandato del presidente Daniel Ortega ha sido clara y contundente en descartar esa posibilidad bajo el argumento que debe respetarse el orden constitucional del país, que establece que habrá comicios hasta el 2021.
Mientras los delegados de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD) insisten en que son necesarias las reformas electorales ante un eventual adelanto de elecciones.
Los delegados del Gobierno de Nicaragua en la mesa de negociación recalcan que se podrá trabajar en reformas a la Constitución, pero que los comicios serán cuando venza el plazo de los cinco años de mandato de Daniel Ortega.
Un adelanto de elecciones solo se podría dar si los diputados ante el Parlamento Nacional aprobasen una enmienda constitucional que establezca esa petición.
El 26 de marzo de este año, el Gobierno de Daniel Ortega retomó la ejecución del memorándum de entendimiento con la Organización de Estados Americanos (OEA), que consiste en un proyecto de fortalecimiento institucional político para aplicar reformas a la Ley Electoral de Nicaragua.
Moisés Mercado, Managua.
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