Nicaragua respalda la decisión de ALBA-TCP de suspender a Bolivia de este bloque regional, tras la adopción de posiciones por parte del presidente electo Rodrigo Paz, calificadas como proimperialistas y antilatinoamericanas, contrarias a los principios fundacionales de este organismo.
El Gobierno nicaragüense, tras difundir el comunicado oficial de ALBA-TCP reafirma que expulsar a Bolivia defiende la soberanía, la unidad y la integración solidaria de los pueblos latinoamericanos frente a agendas externas que buscan dividir a la región.
En medio del asedio imperialista estadounidense y sus aliados a las revoluciones de Nicaragua, Cuba y Venezuela, la unidad regional y de los países que integran la ALBA-TCP es imprescindible para mantener la paz y soberanía de los pueblos, expresan los analistas.
Los países de ALBA-TCP dicen que la decisión no afecta los lazos de hermandad con el pueblo boliviano, con quien continuarán cooperando en el marco del respeto mutuo y la solidaridad, pilares esenciales del proyecto integracionista de este bloque latinoamericano.
Carlos Daniel Jarquín, Managua
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