“El número de muertos en el accidente de la mina de Tabas pasó a 31 y el de heridos a 17”, ha informado este domingo la agencia de prensa oficial IRNA. El anterior balance era de 30 fallecidos.
El accidente tuvo lugar hacia las 21H00 (17H30 GMT) del sábado debido a una fuga de metano que provocó una explosión en dos bloques de la mina, donde se encontraban 69 trabajadores.
Yavad Qenaat, gobernador de la provincia de Jorasán del Sur, donde se encuentra la mina, declaró que los equipos de emergencia estaban tratando rescatar a 22 personas atrapadas.
Medios de prensa locales han difundido imágenes del traslado a los heridos a hospitales de la zona.
Antes de partir a Nueva York, donde asistirá a las sesiones número 79 de la Asamblea General de Naciones Unidas, el presidente iraní, Masud Pezeshkian, ofreció sus condolencias a las familias de las víctimas y ordenó una investigación del accidente.
El vicepresidente primero, Mohammad Reza Aref, se reunió por su parte con los miembros del gabinete para garantizar un “seguimiento de urgencia” y apoyo a las víctimas y sus familias.
La Media Luna Roja iraní ha anunciado que se están realizando operaciones de búsqueda y salvamento para socorrer a los últimos trabajadores atrapados, según los medios locales, a unos 250 metros de profundidad.
Estas operaciones son complicadas por “la acumulación de gas en la mina”, ha explicado el fiscal local, Ali Nesaei.
La mina de Tabas cubre un área de más de 30 000 kilómetros cuadrados y contiene enormes reservas de carbón de coque y carbón térmico.
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