Por medio de un comunicado, la oficina de Netanyahu ha informado la madrugada de este domingo de la decisión del régimen de cancelar este proceso hasta que el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) detenga las ceremonias “provocadoras” de liberación de los retenidos israelíes y que se garantice la liberación de los próximos cautivos.
Israel ha acusado a HAMAS de la celebración de “los rituales que humillan la dignidad de nuestros prisioneros y el cínico uso político de ellos para hacer propaganda”.
En reacción a la noticia, HAMAS ha denunciado que Netanyahu está “jugando juegos sucios” para sabotear el acuerdo de alto el fuego en Gaza.
“Creemos que, una vez más, estos son juegos sucios del gobierno de derecha para sabotear y socavar el acuerdo y enviar un mensaje de voluntad de volver a la guerra”, ha aseverado Basem Naim, un miembro de alto rango de HAMAS, en declaraciones ofrecidas a la cadena catarí Al Jazeera.
Según el acuerdo entre la Resistencia palestina e Israel, el régimen sionista tenía que excarcelar a 602 presos palestinos el sábado después de la liberación de seis retenidos israelíes en la Franja de Gaza en la séptima ronda de intercambios de prisioneros.
Sin embargo, las autoridades sionistas aplazaron la liberación de los presos bajo el pretexto de celebración de una consulta de seguridad encabezada por Netanyahu.
La última entrega trajo consigo escenas sin precedentes, ya que el preso israelí, Omer Shem Tov, lanzando besos a la multitud de palestinos presentes, besó la frente a dos combatientes que tenía a su lado.
Durante la liberación de los retenidos israelíes, un funcionario de HAMAS denunció que Israel está tratando de hacer cambios de último momento en los nombres de los prisioneros que serán liberados.
No está claro si el ya frágil acuerdo de alto el fuego se mantendrá, ya que se suponía que este canje de presos sería el intercambio final de la primera fase del acuerdo, y la segunda etapa está prevista que comience la próxima semana.
msm/tmv