Publicada: lunes, 9 de junio de 2025 16:59

La operación de inteligencia de Irán contra Israel no fue un simple incidente de filtración, sino un golpe devastador a míticos pilares del Mossad y la estructura disuasoria del régimen israelí.

Un informe publicado este lunes en la página web de la cadena libanesa Al-Mayadeen asegura que Teherán aprovechará este golpe de inteligencia para consolidar una ecuación de disuasión multidimensional. 

El artículo señala que no es exagerado calificar esta sofisticada operación del aparato de inteligencia iraní como un “terremoto estratégico” contra Israel. Según medios estatales iraníes, un masivo volumen de documentos clasificados —incluyendo miles de archivos sobre proyectos nucleares israelíes— fue transferido íntegra y herméticamente a territorio iraní. 

El momento del anuncio: un cálculo geopolítico 

Mahmoud Al-Asaad, autor del análisis, destaca que la revelación se produjo en un contexto crítico: 

- Dos semanas después de la quinta ronda de negociaciones entre Irán y Estados Unidos, donde Washington —mediado por Omán— propuso por escrito suspender el enriquecimiento de uranio y la creación de una unión regional para el enriquecimiento fuera del territorio iraní. Teherán ha confirmado haber recibido dicha propuesta y asegura que la está estudiando, aunque fuentes iraníes calificaron esta oferta de “irreal”, “unilateral” e “inviable”. El Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, rechazó tajantemente la propuesta señalando que “la suspensión del enriquecimiento de uranio está en total contradicción con los intereses nacionales y la soberanía del país”.

- Por otra parte, el anuncio de esta operación de inteligencia se hizo justo antes de la reunión de la Junta de Gobernadores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), un encuentro en el que se prevé que países europeos como Francia y Alemania utilicen para emitir una resolución contra Teherán y remitir el expediente nuclear iraní al Consejo de Seguridad de la ONU. Esta acción se da tras un informe parcial del director de la AIEA, Rafael Grossi, en el que se alega que la cooperación de Irán ha sido incompleta y que Irán tiene la capacidad de fabricar armas nucleares. Teherán rechazó estas acusaciones, acusó a Grossi de parcialidad y politización, y afirmó que su informe se basa en información proporcionada por fuentes israelíes. La República Islámica también advirtió a los países europeos sobre una respuesta contundente y calificó sus posturas de “malévolas”.

- En otro plano, esta operación de inteligencia iraní se llevó a cabo en respuesta al aumento de las amenazas de Israel y Estados Unidos contra las instalaciones nucleares iraníes; amenazas que, en caso de fracasar las negociaciones nucleares, incluyen la opción de un ataque militar, buscando presionar a Irán para que acepte las condiciones de Washington, especialmente la suspensión del enriquecimiento de uranio.

-  Además, Teherán se encuentra próximo a la visita del presidente ruso Vladimir Putin, durante la cual, se prevé la firma de acuerdos por un valor de 8000 millones de dólares entre ambos países. En una reciente llamada telefónica con el expresidente estadounidense, Donald Trump, Putin expresó la disposición de Rusia para mediar en las negociaciones nucleares entre Irán y Estados Unidos, tema que se espera sea uno de los ejes centrales de su diálogo con las autoridades iraníes.

Los seis mensajes estratégicos de Irán 

En la segunda parte de su artículo, Mahmoud Al-Asad analiza seis consecuencias clave de la reciente operación de inteligencia iraní, destacando que aunque no se han revelado muchos detalles sobre el contenido de los “documentos estratégicos”, su vinculación con los proyectos e instalaciones nucleares israelíes y el momento de su divulgación invitan a reflexionar sobre sus posibles resultados y mensajes tanto para enemigos como para algunos aliados.

Primero, el mensaje de disuasión militar: Irán quiere dejar claro que al poseer documentos relacionados con las instalaciones nucleares israelíes, cuenta con la información necesaria para dirigir ataques militares contra dichos centros. Por ello, si Israel y Estados Unidos persisten en sus amenazas de atacar las instalaciones nucleares iraníes, deben estar preparados para la respuesta iraní. Washington y Tel Aviv deberían, por lo tanto, retirar rápidamente sus amenazas de acción militar contra Irán.

Segundo, el mensaje de disuasión política: Irán goza ahora de mayor margen de maniobra en la arena política y diplomática, y puede, con esta ventaja informativa, ofrecer una respuesta contundente a la propuesta estadounidense, forzando a Washington a adoptar una postura más realista en la búsqueda de soluciones prácticas, en lugar de imponer demandas unilaterales. Esta postura también se alinea con los intereses de Teherán.

Tercero, mensaje de disuasión legal: El acceso de Irán a información precisa y detallada sobre el programa nuclear israelí, incluida su arsenal atómico, que Israel ha negado sistemáticamente y ha impedido inspecciones de la AIEA en sus instalaciones, colocará a la AIEA, a su director y a los países miembros de la Junta de Gobernadores en una encrucijada legal. Esta situación les obligará a reconsiderar sus decisiones políticas contra Irán, pues ahora, Teherán puede presentar formalmente ante el Consejo información sobre el programa nuclear israelí.

Cuarto, mensaje de disuasión regional: La divulgación de detalles sobre el programa nuclear del régimen israelí a nivel regional inevitablemente lo posicionará como una amenaza para la paz en la zona. Esto podría cambiar la percepción de los países vecinos hacia Israel y fortalecer su posición frente a Tel Aviv.

Quinto, mensaje de disuasión tecnológica e informativa: dicha operación, no solo iguala la sofisticación técnica de ataques como la explosión de los “pagers” en Beirut, sino que supera incluso la llamada “red de araña” utilizada por Ucrania en ataques a aeropuertos rusos. Se puede afirmar que esta operación iraní, calificada como una “limpieza de seguridad”, supera en resultados a ambas. Esto demuestra un avance notable y una superioridad de Irán en inteligencia no solo regional sino global, especialmente considerando que Israel cuenta con apoyo informativo de varios países.

Sexto, efectos internos en Israel: Sin duda, esta operación tendrá repercusiones directas dentro del régimen israelí y en el gabinete debilitado de Netanyahu, profundizando las divisiones en el ejército, los servicios de inteligencia y seguridad, así como en la sociedad israelí. En suma, Israel se encuentra ahora más vulnerable en todos los ámbitos, particularmente en seguridad y defensa.

Pues, esta operación de inteligencia excepcional, por su alcance y precisión, representa una victoria espectacular para los servicios de inteligencia de la República Islámica de Irán y un fracaso humillante para las agencias israelíes, especialmente el Mossad, institución que durante décadas fue símbolo de poder y escudo de seguridad para Israel, pero, cuya leyenda ha sido derribada por las fuerzas iraníes, inclinando la balanza del poder a favor de Teherán.

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