Bajo la premisa de salvar los océanos, más de 50 jefes de Estado se reúnen en Niza, Francia. Entre el 9 y el 13 de junio, líderes políticos, científicos y activistas debaten en la tercera cumbre por los océanos organizada por Naciones Unidas.
Los grandes ausentes este año serán Donald Trump, de Estados Unidos, y Xi Jinping, de China. Dos superpotencias que tienen mucho que decir al respecto.
La tercera cumbre oceánica tendrá la misión de implementar medidas multilaterales para intentar “frenar la crisis sin precedentes” que experimentan los océanos del planeta debido a las consecuencias del cambio climático, la sobreexplotación de los recursos marítimos, los desastres en la extracción de hidrocarburos y la pesca.
Francia se ha fijado una meta propia para la cumbre, busca obtener la ratificación del Acuerdo sobre la Conservación y Uso Sostenible de la Biodiversidad Marina más allá de las Jurisdicciones Nacionales. El objetivo es proteger el 30% de los océanos a través de la creación de nuevas áreas marinas protegidas dentro de aguas internacionales – sector que representa casi el 60% de la superficie marítima. Hasta el momento, solo se ha protegido el 2,7% de los océanos muy lejos de la meta para 2030.
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