“Fue una reacción a los crímenes diarios que los sionistas cometen contra la población palestina”, ha manifestado este domingo un vocero del Movimiento de la Resistencia Islámica Palestina (HAMAS), Fawzi Barhum.
Al menos cuatro soldados israelíes murieron y otros 15 resultaron heridos después de que un camión embistiera en Al-Quds (Jerusalén) contra un grupo de militares de este régimen agrupados cerca de los asentamientos de Armon Hanatziv.
Las continuas operaciones en Cisjordania y Jerusalén prueban que la Intifada no es un hecho aislado, sino una decisión del pueblo palestino de rebelarse hasta liberarse de la ocupación israelí”, afirmó un vocero de HAMAS, Hazeam Qassem
En declaraciones a la agencia británica Reuters, Barhum ha calificado de “heroica” esta operación, al tiempo que ha llamado a “escalar la resistencia” para obligar a los israelíes a “detener sus violaciones y crímenes contra nuestro pueblo”.
El responsable de la Resistencia palestina ha aseverado que lo sucedido ha sido el resultado de las políticas “racistas” del régimen de Tel Aviv que apuntan contra los palestinos y sus santidades.
Por su parte, otro responsable de HAMAS, Abdul Latif Qanou, ha advertido que el acto refleja que la Intifada (levantamiento) palestino no ha terminado, pese a un breve freno en las últimas semanas. “Podría bajar su intensidad, pero nunca terminará”, ha recalcado.
Entre tanto, otro portavoz del movimiento, Hazeam Qassem, ha escrito en su cuenta de Facebook que “las continuas operaciones en Cisjordania y Jerusalén prueban que la Intifada no es un hecho aislado, sino una decisión del pueblo palestino de rebelarse hasta liberarse de la ocupación israelí”.
Por su parte, el gabinete de seguridad israelí ha puesto en marcha un paquete de medidas para responder al ataque, que incluye, entre otros, la aplicación de la polémica detención administrativa contra los palestinos.
Desde octubre de 2015, los territorios ocupados palestinos atestiguan intensos choques entre israelíes y palestinos debido a la brutalidad de los militares israelíes y la profanación de la Mezquita Al-Aqsa en Al-Quds por parte de colonos y fuerzas del régimen de Israel.
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