“Tendrá una drástica consecuencia legal para Israel (…) cruza una línea roja muy, muy gruesa”, así ha reaccionado este martes a la medida israelí, el coordinador de la ONU para el proceso de paz en Oriente Medio, Nikolay Mladenov.
El parlamento del régimen de Tel Aviv aprobó el lunes por la noche, por 60 votos a favor y 52 en contra, una controvertida ley que legaliza decenas de colonias judías construidas en territorios privados en la Cisjordania ocupada.
Tendrá una drástica consecuencia legal para Israel (…) cruza una línea roja muy, muy gruesa”, dice el coordinador de la ONU para el proceso de paz en Oriente Medio, Nikolay Mladenov, a la medida israelí.
A este respecto, Mladenov ha explicado que la legislación abre el camino a la posible anexión de Cisjordania y si el régimen israelí controla la zona, pondría en peligro la idea de establecer dos Estados, una solución respaldada por la comunidad internacional.
Mientras tanto, varias agrupaciones israelíes han prometido luchar ante la corte suprema para revocar la ley y destacados expertos legales han afirmado que la legislación no sobrevivirá a una revisión judicial e incluso el propio procurador general del primer ministro del régimen israelí, Benyamin Netanyahu, se ha negado a defenderlo ante los tribunales.
“Va a haber una batalla legal contra esta ley”, ha asegurado Lior Amihai, portavoz de la ONG israelí Paz Ahora (Peace Now), un grupo de vigilancia antiasentamientos, al anunciar que su grupo ya estaba preparando su desafío legal, pero que podría tomar alrededor de dos semanas presentar el caso.
Por su parte, el ministro turco de Turismo, Nabi Avci, —que pronto viajará a los territorios ocupados palestinos tras una ruptura de seis años en las relaciones bilaterales Turquía-Israel— ha expresado su esperanza de que el tribunal supremo israelí “tome la decisión correcta” en conformidad al derecho internacional y las determinaciones de la ONU.
Desde el Reino Unido, país al que acaba de viajar el primer ministro israelí, el ministro británico para Medio Oriente y el Norte de África, Tobias Ellwood, ha señalado que esta medida israelí “daña la posición de Israel con sus socios internacionales”.
La legislación, calificada por parte de los críticos de un robo de las tierras palestinas, constituye la primera normativa que el parlamento israelí impone a los habitantes palestinos en Cisjordania.
Desde que el republicano Donald Trump asumiera la Presidencia de Estados Unidos el pasado 20 de enero, Israel ha hecho cinco nuevos anuncios de ampliación de los asentamientos tanto en Cisjordania como en Al-Quds (Jerusalén), los mismos que en su mayoría son considerados “ilegales” por la comunidad internacional.
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