En la huelga participa desde ayer viernes un grupo de cinco presos palestinos mantenidos en detención administrativa —es decir, privados de libertad por orden de las autoridades administrativas, no las judiciales—, ha informado hoy sábado la Comisión de Asuntos de los Presos Palestinos, citada por la agencia palestina de noticias WAFA.
Conforme a los datos proporcionados por la comisión, las autoridades carcelarias trasladaron de inmediato a los presos Mahmud Ayad, Islam Jawarish, Thaer al-Helou, Issa Awad y Nadim Rayub a celdas de aislamiento de la prisión en la que se encuentran —el campo militar de Ofer, en las cercanías de Ramalá (en la ocupada Cisjordania)—.
Los presos empezaron a boicotear la autoridad de los tribunales de Israel el 15 de febrero, pero ahora han decidido intensificar su lucha contra la práctica de la detención administrativa, ante la negativa del régimen de Tel Aviv a cumplir su compromiso de sentarse a negociar una mejora de las condiciones de encarcelamiento.
La comisión advierte por otra parte de la posibilidad de que se sumen más prisioneros palestinos a la huelga en las próximas semanas, y de que los huelguistas se nieguen a la recibir medicación y a asistir a la enfermería.
El mismo organismo había anunciado el próximo inicio de una huelga de hambre contra el encarcelamiento en detención administrativa en prisiones israelíes de 500 palestinos a principios de junio pasado, sin mencionar cuándo comenzaría la acción reivindicativa.
La detención administrativa es un régimen que permite mantener en la cárcel indefinidamente a los sospechosos de delitos sin necesidad de iniciar un proceso judicial. El régimen de Tel Aviv se vale frecuentemente de este tipo administrativo para encarcelar a palestinos.
El derecho internacional, sin embargo, solo permite el uso de esta medida en situaciones excepcionales o de emergencia en el marco de una ocupación militar, una situación que a su vez habilita solo temporalmente.
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