"Por ahora, la decisión es volver a los procedimientos normales, sin restricciones de ingreso para los fieles", aseguró el martes la portavoz policial Luba Samri en un comunicado. Añade que esta decisión entrará en vigencia el miércoles para la oración de los musulmanes.
"Por ahora, la decisión es volver a los procedimientos normales, sin restricciones de ingreso para los fieles", aseguró la portavoz policial israelí Luba Samri en un comunicado.
En la Explanada de las Mezquitas, tercer lugar santo para los musulmanes, se prohibió el acceso a los varones de menos de 50 años: una disposición inaceptable para los fieles musulmanes.
Las medidas racistas del régimen de Tel Aviv contra los musulmanes en la Mezquita Al-Aqsa provocaron la reacción de los países islámicos: Jordania advirtió sobre el futuro de sus relaciones con Israel si no cesaba estos ataques y Egipto exhortó al régimen israelí a no cruzar la línea roja.
En la misma jornada del martes se registraron duros enfrentamientos en la ocupada Cisjordania. En la ciudad de Beitolahm (Belén) los palestinos participantes en la ceremonia fúnebre de Abdelrahman Obiedolá, un palestino de 13 años muerto la víspera por disparos israelíes, fueron atacados con gases lacrimógenos y balas de goma por las fuerzas de seguridad israelíes.
"Mi hijo se fue al colegio y nunca regresó", aseguró Dalal, la madre de este adolescente, poco antes de su entierro, en el que participaron miles de personas. Para ella, su hijo "murió por la patria".
Ese mismo martes, la Media Luna Roja Palestina (MLRP) anunció que unos 120 palestinos resultaron heridos en ataques israelíes en Cisjordania.
El Movimiento de la Yihad Islámica Palestina amenazó con tomar represalias contra el régimen de Tel Aviv y los colonos extremistas israelíes, si ellos seguían reprimiendo a los palestinos.
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