Nissim Vaturi ha pedido este domingo bombardear los almacenes de alimentos que ingresaron a la Franja de Gaza, en declaraciones que provocaron una amplia controversia por el empeoramiento de la crisis humanitaria en la Franja.
El funcionario israelí ha agregado que la política de presión sobre la población de Gaza debe continuar, considerando que la entrada de ayuda humanitaria al enclave costero es un “grave error” que da una oportunidad de sobrevivir a la Resistencia plestina.
Estas declaraciones llegan en un momento en que Gaza sufre una agobiante crisis humanitaria, en medio de advertencias internacionales de una posible hambruna si continúa el asedio y se impide la entrada de alimentos y ayuda médica.
Por su parte, el ministro israelí de finanzas, Bezalel Smotrich, ha demandado “abrir las puertas del infierno” en la Franja de Gaza después de la decisión del gabinete israelí de detener la ayuda humanitaria al enclave palestino asediado.
“La decisión que tomamos anoche de detener completamente la ayuda humanitaria a Gaza hasta que HAMAS sea destruido o se rinda completamente y todos nuestros retenidos sean devueltos es un paso importante en la dirección correcta”, ha remarcado.
Elprimer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha ordenado este mismo domingo a detener la entrada de ayuda humanitaria al enclave palestino, en medio de los continuos intentos de evadir sus obligaciones estipuladas en el acuerdo y la expiración de la primera fase de tregua.
A su vez, el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), mediante un comunicado dirigido a los mediadores y a la comunidad internacional, ha calificado como un “chantaje barato” el cierre de los cruces de la franja costera y la orden del régimen sionista de detener el flujo de insumos humanitarios al enclave, devastado por la guerra.
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