Por Pablo Jofré Leal
Y menciono este concepto en el marco de lo difícil que resulta, para cierta parte de la humanidad, constatar que la conducta criminal de la sociedad israelí va más allá de las limitaciones que impone la realidad. Difícil de creer para aquellos que aún consideran que las leyes son de obligatorio cumplimiento para todos. La política de solución final del ente genocida israelí nos aterriza ante la cruda realidad, respecto a que la impunidad de sus crímenes contra el pueblo palestino, son pan de cada día.
Tras 19 meses de continuos crímenes desde el 7 de octubre del 2023 hasta ahora, con violaciones incluso de un falso cese al fuego, el régimen nacionalsionista judío israelí, a través de sus fuerzas militares: terrestres, aéreas, navales, ha llevado a cabo el mayor genocidio que recuerde la humanidad desde fines de la Segunda Guerra Mundial. Las cifras de muertes, ya sea por asesinatos directos o indirectos sobrepasan los 200 mil palestinos, el 70 % de ellos mujeres y niños (1)
No se vislumbra castigo alguno por esa violación permanente del derecho internacional. Y seguirá siendo así, mientras no seamos capaces de lograr la total eliminación de una ideología perversa y violatoria de los Derechos Humanos como es el sionismo y su política colonialista y criminal. La versión en Oriente Medio (Asia Occidental) del apartheid sudafricano. Una realidad brutal, para aquellos que la padecen a costa de muerte y destrucción; conceptos que suelen ir aparejados cuando se trata de la implementación de la solución final en versión sionista contra Palestina.
No es ficción cuando damos cuenta del nacionalsionismo, una adaptación del nacionalsocialismo alemán del cual tanto rédito ha obtenido el sionismo: creación de guetos, consolidación de bantustanes en Cisjordania, destrucción de pueblos y aldeas palestinas surcadas de muros, carreteras exclusivas para colonos. Una política de deshumanización e invisibilización de la sociedad palestina. La demolición de miles de viviendas en Ramallah, Al-Jalil, Beit Jala, Al-Quds, Ariha, Nablus, Beit Sahour, Tulkarem entre otros pueblos y ciudades de Cisjordania. El bombardeo y destrucción de al menos el 75 % de las edificaciones, de todo tipo, de la Franja de Gaza y el bloqueo sobre este enclave, que se ha definido como el campo de concentración más grande del mundo con un número de muertos que representa el 8 % del total de la población estimada en 2.3 millones.
Asistimos, en vivo y en directo, a una política de solución final, al estilo del Tercer Reich Nazi, del pueblo palestino con miles de secuestrados en cárceles israelíes, en los cuales el 10 % de ellos lo constituyen menores de 16 años. Expulsión de familias de sus tierras de origen, destrucción de sus cultivos. Impedimento para el retorno de millones de refugiados. Construcción de asentamientos con colonos traídos de diversas partes del mundo, que usurpan territorio palestino y que han consolidado, según lo expresa la propia y alicaída Organización de las Naciones Unidas, una política de crímenes de guerra.
El resto del mundo, en una actitud pasiva y cómplice, sólo observa la manera en que este régimen criminal judío sionista sigue haciendo de las suyas. Violando todas y cada una de las resoluciones de organismos internacionales, que la han condenado por su política de ocupación y crímenes más que evidentes y que sin embargo es negado por Tel Aviv bajo el argumento que el mundo, la ONU, organismos dependientes como la UNESCO, el Centro Internacional de Ginebra para la Justicia, la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, ONGs dedicadas a la defensa de los derechos humanos, son “títeres de intereses antiisraelíes” que dedican su esfuerzos a impedir su derecho a existir. Es el mundo al revés, el victimario haciéndose pasar por víctima, el lobo con piel de cordero, la consolidación del denominado síndrome de disparar y llorar, que Israel ha afinado a la perfección.
Durante 77 años el nacionalsionismo israelí se ha convertido en el símil indiscutible del régimen nazi alemán - en complicidad, fundamentalmente con Washington pero también con el apoyo de Francia, Gran Bretaña y Alemania (que entrega el 30 % de las armas que su socio sionista utiliza contra el pueblo palestino) teniendo detrás los lobbies judío sionistas en estos países, entre ellos la Comunidad Judía de Chile, conformada por agentes de Israel en el país sudamericano, defensores a ultranza de la política genocida.
Una entidad criminal como la sionista, que se ha dedicado a desafiar la ley internacional, violar los derechos humanos de la población palestina, agredir a países vecinos y cometer crímenes de lesa humanidad con total impunidad. Una realidad que hay que cambiar, un mundo al revés, donde el violador impone sus condiciones, sin que se concrete una política de sanciones, bloqueos, embargos y uso de los mecanismos establecidos en la Carta de las Naciones Unidas – en específico su capítulo VII – para que el régimen israelí cese su política criminal.
El año 2017 salió a la luz un documento interesantísimo respecto a la ocupación de Palestina. Un expediente elaborado por el Centro Internacional de Ginebra Para la Justicia – GICJ por sus siglas en inglés – denominado “Por Encima de la ley: la no aplicación de Israel de las resoluciones de la ONU” (2). Un informe que revela la impunidad con que opera el régimen sionista, que nos en la mente la impronta de “prohibido olvidar”, consignado que esa impunidad tiene factores causales evidentes: el papel de los Estados Unidos en el Consejo de Seguridad de la ONU. La influencia de Israel a nivel internacional. La falta de mecanismos efectivos de aplicación de las resoluciones de la ONU. La ambigüedad y la vaguedad de algunas resoluciones:
Al estudio, de 330 páginas, que los invito a leer y difundir hay que agregar lo que ha sido el genocidio incrementado por la sociedad israelí sobre el pueblo palestino desde el 7 de octubre del 2023 – Un documento que se construye sobre la evaluación de expertos de la ONU, gobiernos y figuras de la sociedad civil, y se basa en observaciones de campo en Palestina. Se centra en tres áreas temáticas seleccionadas, que se abordan periódicamente en las resoluciones de la ONU:
- Derecho de los palestinos a la autodeterminación.
- Estatus legal, geográfico y demográfico de la Palestina Ocupada.
- Refugiados palestinos y personas desplazadas.
- Gobernabilidad, recursos naturales y economía.
- Militarización y operaciones militares.
- Derechos humanos de los palestinos.
La conclusión lógica en ese momento es que durante siete décadas la entidad nacionalsionista se ha dedicado a violar las internacionales sometiendo a la más cruel y criminal ocupación a Palestina. El informe concluye diciendo que “la única manera de acabar con los abusos en la región es desmembrar al brutal sistema de ocupación. La liberación de Palestina de sus grilletes de ocupación y apartheid y el fin de la discriminación étnica y contra las minorías políticas en Israel allanaría el camino hacia la verdadera democracia y una paz justa en la región.” Una conclusión que no ha cambiado un ápice.
Sin duda, gran parte de la humanidad comparte el curso de acción que hay que tomar con el sionismo: su total eliminación. Sin embargo, la sociedad criminal israelí, en lugar de cambiar el giro criminal de su política insiste en que es víctima de atropellos de las organizaciones internacionales, que las condenas contra su país “tendrán consecuencias”.
El sionismo amenaza a diestra y siniestra, incluyendo a sus aliados como ha sucedido con Francia, Canadá, Gran Bretaña que analizan la posibilidad de sanciones si Netanyahu y su sociedad de criminales continúa sus ataques contra Gaza (3) Esto es lo que clínicamente se conoce como “no tener noción de enfermedad”. Patología que suele aquejar a paciente con trastornos mentales y que desde el estudio social ha sido analizado profundamente. La crónica victimización del sionismo se ha convertido, desde su nacimiento el año 1948, en el eje central de su política e intensifica su conducta criminal.
La política criminal contra el pueblo palestino, aupado por sus sueños expansionistas de conformar el “gran Israel” enmarcado en lo que podríamos denominar un modelo evasivo donde este “paciente” violento y agresor centra su vida como sociedad en el rol que le ofrece su delirio, habitualmente dotado de un contenido de megalomanía o misticismo. Para los individuos seguidores de esta ideología, la visión de sí mismos, de su sociedad y de la realidad es la única posible.
Es sintomático que Israel sea el país con mayor número de condenas, internacionales. Resoluciones que la llaman en forma imperativa a devolver los territorios palestinos usurpados. Detener la construcción de asentamientos y la instalación de cientos de miles de colonos extremistas en Cisjordania. Permitir el retorno de los refugiados y sobre todo detener los crímenes por los cuales se le condena y que deben ser castigados a la luz del genocidio que lleva cabo, impunemente, contra Palestina y en especial la Franja de Gaza.
Pero, en este mundo al revés, lo más probable es que sea Israel, con el aval de Washington y algunos países sin dignidad, quienes presenten una Resolución de condena contra Palestina o contra las instituciones que le exigen el fin de los crímenes de lesa humanidad.
Pablo Jofré Leal
Periodista. Analista internacional.
Artículo Para Hispantv.
- Tomo en esto el estudio publicado en la Revista Médica Británica The Lancet – en julio del año 2024. titulada "Contar los muertos en Gaza: difícil pero esencial" señala “no es inverosímil estimar que hasta 186.000 o más muertes podrían ser atribuibles al actual conflicto en Gaza". Esto, Sobre la base de "una estimación de la población de la Franja de Gaza en 2022, que se situaba en 2.375.259 habitantes, esto representaría entre el 7 y el 9% de la población total de la Franja de Gaza", prosiguen los autores de The Letter, publicada en la sección Correspondencia del sitio web. La cifra de muertos palestinos d ela Franja de Gaza deberían ser cuadriplicada, en función de sumar no sólo los asesinatos directos por balas, bombas, uso de drones, artillería, fuego desde las naves de guerra israelíes desde las costas de gaza. Sino que adicionar la muerte de neonatos por la falta de atención hospitalaria, mujeres embarazadas, personas con patologías no tratadas: diabetes, cáncer, patologías cardiológicas, infecciones intrahospitalarias, entre otras. https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(24)01169-3/fulltext
- https://www.gicj.org/search?q=%E2%80%9CPor+Encima+de+la+ley%3A+la+no+aplicaci%C3%B3n+de+Israel+de+las+resoluciones+de+la+ONU%E2%80%9D
- https://forbes.com.mx/netanyahu-acusa-a-francia-gran-bretana-y-canada-de-envalentonar-a-hamas/