“Se nos ha preguntado nuestra postura ante el reciente anuncio de Israel sobre nuevos asentamientos en la Cisjordania ocupada. Les recuerdo que el secretario general [António Guterres] ha instado reiteradamente a Israel a cesar toda actividad de asentamientos en el territorio palestino ocupado, incluyendo Jerusalén Oriental (Al-Quds)”, dijo este jueves Stéphane Dujarric, portavoz de Guterres.
Los asentamientos son ilegales y constituyen un obstáculo para la paz y el desarrollo económico y social, subrayó.
“En Cisjordania, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) nos informa que continúan sin cesar las demoliciones y la amenaza de demolición de propiedades palestinas en el contexto de la operación de las fuerzas israelíes en las zonas del norte”, criticó.
Siguen las operaciones de demolición en el campo de refugiados de Nur Shams, en la ciudad de Tulkarem, donde las fuerzas israelíes han estado activas desde el 5 de mayo, subrayó el vocero.
Para Dujarric, el anuncio israelí de nuevos asentamientos en la Cisjordania ocupada pone a la comunidad internacional en el camino equivocado con respecto a la solución de dos Estados.
En este contexto, el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) anunció en un comunicado que “la aprobación de 22 nuevos asentamientos ilegales en Cisjordania por parte del gabinete sionista reafirma la determinación del régimen criminal de imponer nuevas medidas arbitrarias intensificando el proceso de judaización del territorio palestino”.
Este plan se ejecuta en el marco de un proyecto abierto para la anexión completa de Cisjordania, liderado por el gabinete terrorista de Benjamín Netanyahu; una acción que desafía descaradamente la voluntad de la comunidad internacional y constituye una grave violación del derecho internacional y las resoluciones de las Naciones Unidas, enfatizó HAMAS.
La Yihad Islámica Palestina también se pronunció al respecto. “La aprobación del extenso plan de asentamientos por parte del régimen sionista en Cisjordania constituye un nuevo crimen de guerra que se suma a la larga lista de crímenes de ese régimen; esto sucede mientras sigue la matanza de palestinos en la Franja de Gaza”, apostilla.
Desde que comenzó el genocidio que comete Israel en Gaza el 7 de octubre de 2023, el régimen de Tel Aviv ha intensificado sus crímenes para anexarse Cisjordania, particularmente con demoliciones de edificios palestinos, desplazamiento forzoso y la expansión de asentamientos, según las autoridades palestinas.
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