La cadena estadounidense CNN informó el sábado que las fuerzas israelíes están empujando a los civiles hacia zonas más pequeñas y densamente pobladas, por ende, crece la preocupación internacional ante la magnitud del desplazamiento y la destrucción.
El reporte subrayó que las autoridades israelíes afirman que el objetivo es el “control total” de Gaza. A medida que la guerra se intensifica, también lo hacen las zonas “declaradas zonas militares o aquellas marcadas para su desalojo”.
Asimismo, recalcó que los palestinos se enfrentan a repetidos desplazamientos forzados en medio de una crisis humanitaria que se agrava, con servicios de salud colapsados, escasez extrema de alimentos y agua potable esencialmente inexistente.
Desde mediados de marzo, cuando Israel rompió un alto el fuego temporal, ha impuesto una zona de exclusión de entre 2 y 3 kilómetros de profundidad a lo largo de la frontera oriental de Gaza.
Esta zona incluye una zona de amortiguamiento de un kilómetro de ancho, donde se han arrasado viviendas, fábricas y tierras de cultivo.
Entretanto, el rotativo destacó que la pesca también es casi imposible. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la mayoría de los barcos pesqueros han sido destruidos, e incluso los pescadores cerca de la costa han sido atacados.
Con el apoyo irrestricto de EE.UU., Israel ha lanzado una guerra genocida en la Franja de Gaza desde octubre de 2023 en Gaza, que ha dejado más de 54 400 palestinos muertos, la mayoría son mujeres y niños.
Israel acumula un historial de incumplimientos de acuerdos de tregua, como demostró en marzo pasado, cuando el primer ministro del régimen, Benjamín Netanyahu, ordenó reanudar los bombardeos contra Gaza, rompiendo un acuerdo de alto el fuego alcanzado en enero con el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS).
ayk/ctl/tqi
