Según informes emitidos el miércoles por medios de comunicación jordanos, el Consejo de Ministros de Jordania pide a los países del mundo y a organismos internacionales detener los ataques israelíes contra los territorios ocupados y ayudar al oprimido pueblo palestino privado de justicia.
En su reunión de ayer, el Consejo, presidido por el primer ministro jordano, Abdolá Ensor, estudió la situación de seguridad en Palestina y los ataques israelíes contra la Mezquita Al-Aqsa, en Al-Quds (Jerusalén).
Estos ataques del régimen de Tel Aviv, consideró el Consejo, solo conducen al aumento del extremismo y la inestabilidad en la región de Oriente Medio, y por esta misma razón, condena fuertemente los ataques israelíes contra los palestinos y la Mezquita Al-Aqsa.
Por su parte, el Consejo de Asociaciones Profesionales de Jordania propuso el miércoles elaborar un plan nacional para resistir a cualquier decisión, en el sector de las relaciones agrarias y económicas, destinada a “normalizar” los lazos con el régimen de Israel, mientras que las mujeres palestinas, los niños y los ancianos son asesinados por fuerzas israelíes.
Como consecuencia de las nuevas incursiones y profanaciones a la Mezquita Al-Aqsa y la indignación de los palestinos, se han agravado las tensiones en los territorios palestinos.
En tanto, desde el pasado 1 de octubre y a causa de los ataques perpetrados por las fuerzas israelíes en la ciudad de Al-Quds y la Franja de Gaza, al menos 31 palestinos han perdido la vida y más de 3730 han resultado heridos.
En el caso más reciente, soldados israelíes mataron el miércoles a un joven palestino de 26 años de edad en Al-Quds.
El 9 de octubre, el Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS) amenazó con lanzar una Intifada (levantamiento) con el fin de “liberar Al-Quds” de décadas de ocupación bajo el régimen israelí.
El pasado 12 de octubre, Ismail Hanie, el subjefe de la dirección política de HAMAS, advirtió de que la Tercera Intifada palestina no cesará hasta que se libere del todo Al-Quds.
Cabe mencionar que conforme al tratado de paz Wadi Araba (1994) entre Jordania y el régimen de Tel Aviv, Amán tiene la responsabilidad de proteger los lugares santos islámicos y cristianos en Al-Quds, y los judíos pueden entrar, pero no realizar rituales. Empero, los colonos y militares israelíes irrumpen con gran frecuencia en la Mezquita Al-Aqsa y sus explanadas y, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cometen “provocaciones religiosas”.
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