Con el respaldo de sus simpatizantes, Pedro Pablo Kuczynski (PPK) arribó al Congreso para evitar su vacancia por incapacidad moral permanente, presentada por distintas bancadas, luego de conocerse los depósitos hechos por Odebrecht a su empresa Westfield cuando él era ministro de Estado.
El mandatario peruano estuvo acompañado de sus vicepresidentes Martín Vizcarra y Mercedes Aráoz, y como hizo en la noche previa en un mensaje a la nación, indicó que la moción en su contra es un golpe de Estado camuflado en un recurso jurídico.
Ante la mirada de funcionarios de la Organización de Estados Americanos (OEA), su abogado Alberto Borea alegó que las omisiones y mentiras confesas por Kuczynski en su relación con la constructora brasileña Odebrecht no son motivo de vacancia.
En la sesión se filtró un presunto pedido de indulto humanitario para el expresidente Alberto Fujimori, cuya excarcelación ha sido tema de constante disputa entre el gobierno y el Congreso. No obstante, el documento fue negado por el Ministerio de Justicia y la bancada oficialista.
Tras cuatro horas de intenso debate, los parlamentarios siguen esgrimiendo argumentos a favor y en contra de la destitución de Kuczynski. Si bien al inicio votaron para admitir la moción de vacancia, los congresistas de Alianza para el Progreso, Acción Popular y Nuevo Perú anunciaron que sus votos están divididos al interior de sus partidos, por lo que la suerte del presidente aún es de pronóstico reservado.
Antes de la votación para la vacancia, diez parlamentarios del Frente Amplio se retiraron del hemiciclo y se abstuvieron de votar. Estas sumadas a otras 11 abstenciones y 19 votos en contra hicieron que solo se alcancen 79 sufragios, 8 menos de los requeridos para vacar a Kuczynski, quien tendrá una nueva oportunidad de reivindicarse con el país.
Rudy Jordán, Lima.
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