“Los enemigos de este territorio sepan que (…) hemos respondido y responderemos a cualquier amenaza y agresión con la firmeza y sin ninguna vacilación y no escatimaremos ningún esfuerzo para consolidar nuestro poder misilístico y defensivo”, ha indicado este lunes el general de brigada Amir Hatami ante los cadetes de la Universidad del Ejército de Irán.
En un acto conmemorativo por la ‘Epopeya del 9 de dey’, que marca el final de los disturbios postelectorales de 2009, Hatami ha hecho alusión a las diferentes amenazas e intrigas que ha sufrido la República Islámica de Irán durante los últimos cuarenta años y ha celebrado la presencia del pueblo y su conciencia que han llevado al fracaso de los complots.
El alto cargo castrense ha considerado el surgimiento de los terroristas en los países vecinos como Irak y Siria y la creación de la inseguridad como otras intrigas de la hegemonía mundial en la región del oeste de Asia y en contra de la comunidad islámica que fracasaron con el apoyo de Irán y la actuación del pueblo y las Fuerzas Armadas de Irak y Siria, así como las fuerzas de la Resistencia.
Refiriéndose a la posición estratégica de la República Islámica a nivel regional e internacional, Hatami ha subrayado que la política estratégica de Irán se basa en proteger la independencia y libertad y hacer frente a la arrogancia y la dominación.
Para lograr tales objetivos, el ministro persa ha destacado que el país necesita tener el poder en diferentes campos políticos, económicos, culturales, militares y defensivos. “Los enemigos saben que el gran pueblo iraní no escatimará ningún esfuerzo para alcanzar el poder nacional y defensivo y resistirá ante las más duras sanciones en este camino de altibajos”, ha manifestado.
Este lunes 9 de dey (30 de diciembre de 2019), los iraníes, junto con gran número de funcionarios, se han movilizado para rememorar las multitudinarias manifestaciones que tuvieron lugar el 30 de diciembre de 2009 en muchas ciudades de Irán en apoyo a la República Islámica y para acabar con los desórdenes que se registraron en el país tras la reelección de Mahmud Ahmadineyad en las presidenciales de junio del mismo año.
El Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, culpó en enero de 2018 al “triángulo” formado por EE.UU., Israel y un rico país del Golfo Pérsico de los esfuerzos para crear el caos en Irán, y aseguró que dicho país árabe se hizo cargo de los gastos y contrató a miembros de la banda terrorista Muyahidín Jalq (MKO) para ejecutar sus complots.
Tanto el pueblo como las autoridades iraníes aseveran que no cederán ante la campaña de presiones de Estados Unidos y sus aliados y que harán fracasar cualquier complot de los enemigos contra el país.
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