En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Australia ha anunciado este miércoles que las medidas restrictivas, incluidas sanciones financieras y prohibiciones de viaje, están dirigidas a cuatro personas y tres entidades iraníes, debido a lo que considera, “violaciones de derechos humanos” cometidas en Irán.
Entre las personas sancionadas aparece el nombre del portavoz de la Policía iraní, general Said Montazer al-Mahdi. Además, la Policía Cibernética de Irán y el canal de noticias Press TV, con sede en Teherán, se encuentran entre los organismos castigados.
Acusando a la República Islámica de “opresión del pueblo”, la Cartera australiana detalla que las sanciones entran en vigor en el primer aniversario de la muerte de Mahsa Amini, la joven iraní cuya accidental muerte bajo custodia de la Policía iraní, provocó varios meses de disturbios en el país persa, instigados desde el exterior.
De hecho, pese a que se aclararon las circunstancias que rodearon su muerte, estallaron protestas violentas en el país y derivaron en ataques a las fuerzas de seguridad, así como actos de vandalismo contra bienes públicos, e incluso ambulancias y centros de salud.
La medida del Gobierno australiano contra Press TV, medio conocido como “la voz de los sin voces”, no es un acto sin precedentes, pues Occidente tiene un largo historial de amordazar las voces alternativas so pretexto de violar los derechos humanos, principalmente los aparatos mediáticos de la República Islámica, incluido HispanTV.
En noviembre de 2022, la Unión Europea (UE) puso otra ronda de sanciones a varias instituciones e individuos iraníes, incluido Press TV, tras los disturbios y semanas después, el operador francés de satélites Eutelsat amenazó con sacar del aire el canal.
mrg
