En un comunicado publicado este domingo, el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán ha conmemorado el aniversario de las manifestaciones a nivel nacional de 2009 a favor del sistema de Irán, el noveno día del mes de Dey del calendario persa, que cae el 30 de diciembre.
Ha descrito este evento bautizado como la Epopeya del 9 de Dey como un “acontecimiento glorioso y determinante del destino” que desconcertó a “la red malvada y criminal de sediciosos estadounidenses y sionistas”.
El 30 de diciembre de 2009, millones de iraníes se manifestaron en la capital, Teherán, y otras ciudades, para poner fin a meses de disturbios posteriores a las elecciones y renovar su lealtad al sistema islámico de Irán.
Los disturbios, respaldados por el extranjero, fueron orquestados por dos de los candidatos que perdieron las elecciones presidenciales, quienes afirmaron que los resultados habían sido manipulados.
En su declaración, el CGRI ha indicado que la Epopeya del 9 de Dey dio una respuesta “firme, decisiva y final” a la sedición que siguió a las elecciones presidenciales de junio de 2009.
Además, ha añadido que la sedición había reunido a elementos antiraníes y detractores para perpetrar una conspiración, apoyada por los estadounidenses, los sionistas y sus aliados europeos y regionales, basada en la falsa afirmación de fraude electoral.
Asimismo, el Cuerpo de Guardianes ha señalado que la fuerza militar de élite y los voluntarios Basich están listos para defender la seguridad nacional y la paz de Irán y enfrentar los complots tramados por el enemigo para provocar el caos, la inseguridad y la sedición en el país.
“Sin duda, la nación iraní recordará la epopeya histórica... en momentos críticos como el de hoy, y superará los desafíos y problemas que surjan de los laboratorios de ideas (think tanks) del enemigo en forma de amenazas, sanciones y guerra económica”, ha enfatizado.
La ‘Epopeya del 9 de dey’
El evento recuerda las multitudinarias manifestaciones que tuvieron lugar el 30 de diciembre de 2009 [9 de dey, en el calendario persa] en muchas ciudades de Irán en apoyo a la República Islámica y para poner fin a los desmanes que se registraron en el país, instigados desde el exterior, tras la reelección de Mahmud Ahmadineyad en las presidenciales de junio del mismo año.
Los manifestantes repudiaron el papel de EE.UU. y el régimen de Israel en los disturbios poselectorales y denunciaron la profanación de los valores religiosos de la nación por un grupo de agitadores y vándalos en el día de Ashura, el martirio del Imam Husein (la paz sea con él), el tercer Imam de los musulmanes chiíes.
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