Destacó la importancia de la unidad y vigilancia para contrarrestar tales complots de los adversarios y hacer frente a la guerra económica impuesta al país.
Irán se enfrenta a una guerra económica total, librada por enemigos para fomentar la agitación económica y la desesperación en el país. Así lo advirtió el presidente de la nación iraní, Masud Pezeshkian.
En su intervención ante el Parlamento, Pezeshkian destacó la necesidad de coordinación y cohesión entre los tres poderes del gobierno. Señaló que los adversarios buscan sembrar discordia para crear distancia entre la administración, el público y el Parlamento.
En cuanto a las negociaciones para levantar las sanciones contra la nación iraní y reactivar el acuerdo nuclear de 2015, Pezeshkian reconoció la postura del Líder de la Revolución Islámica de que Irán no negociará con EE.UU., ya que es desconfiable. Una postura compartida por el presidente del Parlamento iraní, Mohamad Baqer Qalibaf, quien aseveró que cualquier país que confíe en EE.UU. está abocado al fracaso.
Qalibaf hizo tales declaraciones, haciendo referencia a la falta de apoyo de Estados Unidos a Ucrania. Alabó al Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, por haber advertido hace tres años a Ucrania sobre los engaños de Occidente y su carácter no fiable.
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