• El portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, Esmail Baqai, durante una rueda de prensa semanal en Teherán, la capital.
Publicada: lunes, 3 de marzo de 2025 11:32

Irán denuncia que el régimen de Israel utiliza la hambruna como una herramienta para continuar con el genocidio del pueblo palestino en la Franja de Gaza.

El portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, Esmail Baqai, ha criticado este lunes el nuevo bloqueo que Israel ha decidido imponer al enclave asediado al impedir la entrada de ayudas humanitarias a la zona.

Al respecto, ha señalado que dicha medida recuerda un incidente similar ocurrido el 28 de febrero del año pasado, cuando más de 100 habitantes de Gaza que hacían cola para recibir sus artículos de primera necesidad fueron atacados y martirizados.

Baqai ha denunciado que, durante el último año, la situación no sólo no ha mejorado, sino que el proceso del genocidio de los palestinos no se ha detenido y continúa de otra manera, aunque parece haber un alto el fuego.

Si no hay bombardeos ahora, eso no significa que las acciones del régimen sionista para continuar el genocidio han cesado. En los últimos dos o tres meses, este régimen ha utilizado cada vez más la hambruna y la inanición como herramientas para avanzar en su proyecto de genocidio contra el pueblo de Gaza”, ha enfatizado.

 

A su juicio, lo que se está registrando en la Cisjordania ocupada no es menos grave que en Gaza, donde en ausencia de los medios de comunicación, se están produciendo acciones muy peligrosas. Baqai ha precisado que el cambio de nombres también es parte del plan israelí para repetir el genocidio de Gaza en Cisjordania.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ordenó el domingo a detener la entrada de ayuda humanitaria al enclave palestino, en una medida para forzar al Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), a que acepte sus términos sobre el alto el fuego en Gaza.

Israel está tratando de presionar a HAMAS para que acepte lo que el régimen de Netanyahu presenta como una propuesta de Estados Unidos para extender la primera fase del alto el fuego durante el mes sagrado de Ramadán a cambio de la liberación de la mitad de los retenidos israelíes en el enclave. Esto en lugar de comenzar negociaciones sobre la segunda fase, como quiere HAMAS y como se estipuló en el acuerdo. En la fase dos, que es más dificil, Israel tiene que retirarse completamente de Gaza a cambio de que HAMAS entregue el reto de rehenes vivos de Gaza y un alto el fuego duradero.

HAMAS, mediante un comunicado dirigido a los mediadores y a la comunidad internacional, ha calificado como un “chantaje barato” el cierre de los cruces de la franja costera y la orden del régimen sionista de detener el flujo de insumos humanitarios al enclave, devastado por la guerra.

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