El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Esmail Baqai, ha exigido este domingo una respuesta seria a las autoridades internacionales competentes, incluidas la organización de las Naciones Unidas (ONU), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), a este horrible crimen.
Tras resaltar la continuación del genocidio del régimen israelí en Gaza y el continuo asesinato y tortura de palestinos inocentes en Cisjordania, el vocero ha subrayado la responsabilidad directa de los aliados del régimen, especialmente Estados Unidos, el Reino Unido y Alemania, en los crímenes que sigue cometiendo con los apoyos financieros y armamentísticos que le brindan, y ha hecho hincapié en la necesidad de poner fin a la impunidad de los funcionarios criminales israelíes.
“Si la comunidad internacional y las instituciones internacionales competentes, especialmente el Consejo de Seguridad de la ONU, la Organización Mundial de la Salud y el Comité Internacional de la Cruz Roja, hubieran respondido eficazmente al ataque criminal del régimen sionista del 17 de octubre de 2023 contra el hospital Al-Ahli, no habríamos presenciado hoy la repetición de esta tragedia”, ha denunciado.
El diplomático iraní se ha referido a los ataques selectivos del régimen sionista contra hospitales y centros médicos en Gaza y el asesinato de cientos de médicos, enfermeros y trabajadores humanitarios palestinos durante los últimos 18 meses, y ha enfatizado que atacar la infraestructura de salud de la Palestina ocupada no solo es una grave violación de las Convenciones de Ginebra de 1949 y las normas del derecho internacional humanitario, sino también parte del plan para el genocidio y la aniquilación de los palestinos.
Al respecto, ha precisado que todos los gobiernos, especialmente los Estados islámicos, están obligados a tomar las medidas necesarias para detener estos crímenes y procesar y castigar a los funcionarios criminales del régimen de ocupación.
Israel bombardeó este domingo el hospital Al-Ahli, ubicado en el norte de la ciudad de Gaza, mientras los médicos se apresuraban a evacuar a los enfermos y heridos. La situación representó un peligro inmediato tanto para los pacientes como para el personal sanitario presente en el lugar.
Dos misiles israelíes impactaron el centro y destruyeron el departamento de emergencias y dañaron otras instalaciones.
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