Durante una reunión mantenida el martes en Teherán, capital persa, el viceministro de Asuntos Exteriores de Japón, Hiroyuki Namazu, el canciller de Irán, Seyed Abás Araqchi, destacó la profundidad histórica de las relaciones bilaterales de los dos países, en especial los vínculos culturales y diplomáticos de larga data que han dado forma a una cooperación mutua.
El máximo diplomático iraní subrayó la necesidad de aprovechar estos vínculos para promover una mayor colaboración en sectores vitales, especialmente en el comercio y el desarrollo económico.
Araqchi también celebró el fortalecimiento de las consultas entre los países, particularmente sobre asuntos regionales e internacionales.
Por su parte, Namazu expresó su satisfacción por las consultas productivas, mientras que ha resaltado las relaciones “duraderas y amistosas” entre las dos naciones.
Al respecto, resaltó la importancia de mantener un diálogo continuo para profundizar aún más estos vínculos e intercambiar perspectivas sobre temas regionales e internacionales urgentes.
Ambos funcionarios coincidieron en que la relación bilateral tiene un importante potencial de expansión, particularmente en áreas como la cooperación económica y comercial.
Las relaciones bilaterales entre los países se reforzaron aún más en 2019 cuando el exprimer ministro japonés Shinzo Abe realizó una visita histórica a Teherán.
La visita, la primera de un premier nipón en funciones en casi 40 años, fue parte de los esfuerzos para mediar en la resolución de problemas pendientes en la región de Asia Occidental.
Hiroyuki Namazu se encuentra en Teherán para asistir a la 33.ª ronda de consultas políticas entre los viceministros de Asuntos Exteriores de la República Islámica y Japón.
Durante su encuentro con Araqchi, ambas partes examinaron diversos asuntos diplomáticos, económicos y regionales.
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