En una reunión este miércoles en la provincia de Kermanshah, el mandatario iraní, Masud Pezeshkian, ha fustigado las declaraciones pronunciadas la víspera por su homólogo estadounidense, Donald Trump, desde Riad, capital de Arabia Saudí.
Trump, en su ya habitual contradictorio discurso contra Teherán, apuntó falsamente a Irán como “fuerza destructiva” de Asia Occidental y causar “un sufrimiento impensable” a varios países de esta región.
Pezeshkian ha dicho que el pueblo iraní “está en la línea de la paz y la dignidad humana”, mientras que Estados Unidos, que se autoproclama una nación de paz, envía armas, bombas y misiles a la región de Asia Occidental.
“¿Cómo pueden presentarnos como la causa de la inseguridad, mientras 60 000 mujeres y niños murieron en Gaza bajo los bombardeos y se les negó el agua y los medicamentos a estas personas indefensas? ¡Afirman poseer bombas inimaginables y luego nos acusan de ser belicistas y sanguinarios! ¿Quién arma a los países de la región y los empuja a la guerra? ¿Quién siembra la discordia?”, ha preguntado el jefe del Gobierno iraní.
Según el mandatario persa, los estadounidenses “afirman haber derrotado a (grupo terrorista) Daesh, pero ¿quién asesinó al mártir Qasem Soleimani, el hombre que se enfrentó a Daesh? Ustedes son quienes entrenaron y armaron a Daesh, mientras que Soleimani y sus camaradas fueron quienes los expulsaron de la región”, ha afirmado Pezeshkian apuntando a Washington.
En respuesta a las difamaciones de Trump sobre la economía de la República Islámica, condenadas también este miércoles por el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Seyed Abás Araqchi, Pezeshkian ha denunciado que la nación iraní es “víctima de sanciones y terrorismo económico” estadounidense.
Ha puesto de relieve que “durante 47 años han intentado con todas sus fuerzas doblegar a este sistema y a este pueblo, pero no han podido ni podrán. Las amenazas que se lanzan hoy contra Irán no tienen ningún efecto en la voluntad de la nación”, ha remarcado.
Pezeshkian ha dejado claro que Trump no conoce a los iraníes y sus valores, agregando que somos una nación que “no nos doblegaremos ante ningún matón”.
“Construiremos nuestro país con poder, no buscamos la guerra, pero nunca venderemos nuestra dignidad. No nos doblegaremos ante ningún poder, sea cual sea su presión”, ha reafirmado el dignatario iraní y acusado a Washington de violar los derechos humanos.
Desde el comienzo de su segundo mandato en enero pasado, el mandatario estadounidense no ha parado de lanzar amenazas e imponer sanciones contra la República Islámica, en un intento de reeditar su fallida política de máxima presión.
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