• El presidente de Irán, Masud Pezeshkian (centro), en un encuentro con los activistas contra la guerra, Nueva York, 24 de septiembre de 2025.
Publicada: jueves, 25 de septiembre de 2025 0:35
Actualizada: jueves, 25 de septiembre de 2025 3:25

El presidente iraní afirma que aunque Irán quiere paz, nunca sucumbirá a la coerción, destacando que el retorno de sanciones no es el final del camino para el país.

Durante una reunión mantenida con activistas contra la guerra en el marco de la 80.ª sesión de la Asamblea General de la ONU (AGNU) en Nueva York, el presidente de Irán, Masud Pezeshkian, se ha referido este miércoles al uso del mecanismo de “snapback” por parte de las partes europeas para reimponer las sanciones de la ONU a Irán por su programa nuclear, y ha enfatizado que un diálogo significativo sólo puede tener lugar en términos de “igualdad, libre de intimidación”.

Aunque el regreso de cualquier sanción es desagradable, no es el final del camino y no vamos a rendirnos ante esto”, ha ratificado Pezeshkian, destacando la inquebrantable resiliencia de Irán frente a posibles medidas punitivas.

Al reflexionar sobre la enemistad histórica entre Estados Unidos e Irán desde la victoria de la Revolución Islámica, Pezeshkian ha señalado que Estados Unidos ha buscado constantemente crear problemas para Irán e instigar conflictos en la región.

Ha señalado que los países autoritarios cometen toda agresión y todo crimen y califican de terrorismo cualquier defensa contra estas agresiones y crímenes, diciendo: “Irán quiere paz y tranquilidad, pero nunca se someterá a la coerción”.

En este contexto, si bien ha reiterado que Irán no desea la guerra, destacó que “cualquier agresión tendrá una respuesta decisiva”.

Pezeshkian ha recordado cómo la guerra de 12 días impuesta por el régimen israelí condujo a una mayor unidad y cohesión en la sociedad iraní, y al mismo tiempo ha criticado la incapacidad de los organismos internacionales para confrontar las atrocidades cometidas por dicho régimen.

 

El mandatario persa ha aplaudido la diplomacia pública y la comunicación entre los pueblos iraní y estadounidenses, pero ha señalado que la administración estadounidense obstruye dichas relaciones.

Además, ha denunciado que el régimen israelí atacó a Irán con el apoyo de Estados Unidos mientras las negociaciones estaban en curso y ha cuestionado la legitimidad de tales acciones según el derecho internacional.

Ha enfatizado que Irán encontrará formas para superar los desafíos, especialmente dadas sus crecientes relaciones bilaterales con sus vecinos y su membresía en organizaciones como la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), el grupo BRICS y la Unión Económica Euroasiática (UEEA).

Por sus partes, las activistas pacifistas han criticado las declaraciones poco realistas de algunos líderes, en particular del presidente estadounidense, Donald Trump, en la Asamblea General de las Naciones Unidas, y han considerado la justicia como vía para una paz genuina, abogando por el diálogo directo entre Irán y Estados Unidos para resolver los problemas.

Ataque de Israel contra Catar refleja un “flagrante desprecio” por los DD.HH.

En otro parte de sus declaraciones, el presidente iraní ha condenado el ataque israelí contra la delegación del Movimiento de la Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) en Doha, capital de Catar, que ocurrió durante una reunión para proponer un alto el fuego

En este sentido, ha afirmado que la agresión israelí refleja un “flagrante desprecio por los derechos humanos”, señalando que muchos países reconocen al régimen como “la fuente de la inseguridad en la región”.

Además, ha criticado a las organizaciones internacionales por su inacción ante los crímenes israelíes, señalando que estos actos suelen contar con el apoyo de Estados Unidos y algunos países occidentales.

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