Las asociaciones musulmanas valoran la medida positivamente, aunque rechazan que se puedan vincular sus creencias a una cuestión de seguridad.
Italia garantiza la libertad religiosa para todos con la condición de contar con información de los imanes y una mayor vigilancia, para que no haya sermones que puedan incitar al odio.
Tras el último acuerdo entre el Estado y la comunidad islámica, las dudas se deben disipar, ya que los lugares de culto quedarán regulados.
Se estima que hay aproximadamente un millón y medio de musulmanes en Italia, aunque cada año aumenta enormemente su número.
Ismael Monzón, Roma.
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