Sin embargo, el Estado panameño sigue incumplimiento con la puesta en marcha de las normas internacionales que buscan garantizar el cumplimiento de sus derechos humanos.
Organizaciones que trabajan con personas con discapacidad fueron al Ministerio de Gobierno para la firma de un convenio por el cual mujeres privadas de libertad, graban audiolibros para personas con discapacidad visual.
Sin embargo, las personas que viven con limitaciones físicas o mentales en Panamá exigen políticas de Estado que les permitan disfrutar de sus derechos.
La discapacidad con la mayor prevalencia es la movilidad reducida, con 30 %, seguida por la discapacidad visual con 22 %. No obstante, la Ciudad de Panamá (la capital) tanto en sus calles y edificaciones como en sus procesos es poco amigable para los ciudadanos con una discapacidad.
A pesar de la aprobación de las leyes y convenios internacionales sobre los derechos de las personas con discapacidad, en Panamá sobre todo para aquellos sin recursos económicos, tener una discapacidad es vivir una permanente exclusión, situación que advierten debe cambiar pronto.
Claudia Figueroa, Panamá
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