"Rusia está dispuesta a una cooperación constructiva con Estados Unidos (...) no obstante, esta cooperación solo es posible sobre una base justa y equitativa, sin intentos de dictados ni coerciones", reza un comunicado emitido por la Cancillería rusa tras la entrevista del secretario de EE.UU., John Kerry, con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, en la ciudad rusa de Sochi (sur). Poco antes Kerry se entrevistó con el canciller ruso, Serguei Lavrov.
Durante la visita, la primera de un alto responsable de EE.UU. a Rusia, después de la crisis de Ucrania, se abordaron, según el Departamento de Estado estadounidense, temas relacionados con la crisis de Ucrania, el programa nuclear iraní y la guerra en Siria.
Rusia está dispuesta a una cooperación constructiva con Estados Unidos (...) no obstante, esta cooperación solo es posible sobre una base justa y equitativa, sin intentos de dictados ni coerciones".
“Las negociaciones con Lavrov y Putin han sido francas. Es importante mantener abiertas las líneas de comunicación entre los Estados Unidos y Rusia, ya que estamos luchando con los problemas globales urgentes”, escribió Kerry en su cuenta de Twitter después de la reunión.
También consideró que para EE.UU. es una "necesidad urgente" cooperar para enfrentar los desafíos globales.
Por otra parte, el canciller ruso precisó que dichos contactos, que tuvieron lugar en Sochi, permitieron a ambas partes "entenderse mejor". "Comprendemos la necesidad de evitar pasos que puedan infligir daño a largo plazo en las relaciones bilaterales en temas diversos", comentó.
El encuentro de John Kerry con las autoridades rusas se produce dos días después del encuentro de Putin y la canciller alemana, Angela Merkel, de modo que, según los expertos, se están dando pasos para el acercamiento entre Rusia y el Occidente.
Las relaciones entre Rusia y EE.UU. empeoraron desde el inicio de la crisis en Ucrania, en febrero de 2014, cuando fue derrocado el Gobierno del entonces presidente Víktor Yanukóvich.
Washington y el bloque europeo impusieron varias rondas de sanciones económicas contra individuos, organizaciones, sectores bancarios, energéticos y de defensa de Rusia, por una supuesta injerencia de Moscú en los asuntos de Ucrania, imputación que rechaza Rusia en los términos más enérgicos.
mpv/nii/
