“La política de barreras artificiales en las relaciones comerciales internacionales es un callejón sin salida que conduce a todos, incluidos los iniciadores de esa política, a pérdidas de ganancias y pérdidas directas”, ha aseverado este viernes el mandatario ruso.
En un discurso pronunciado en un congreso de la Unión Rusa de Industriales y Empresarios, Putin ha condenado las restricciones occidentales impuestas a su país, a la vez que hacía hincapié en que cuando se comunica con colegas de otros países ve que comparten su rechazo a las sanciones.
En este sentido, el mandatario ruso ha expresado su esperanza de que Occidente pronto “se canse de la política de sanciones” y se normalicen sus relaciones con el país euroasiático.
“Creo que pronto se cansarán las mismas personas que lo hacen (…) Espero que logremos establecer relaciones normales”, ha dicho.
La política de barreras artificiales en las relaciones comerciales internacionales es un callejón sin salida que conduce a todos, incluidos los iniciadores de esa política, a pérdidas de ganancias y pérdidas directas”, ha aseverado el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y algunos otros países han impuesto varias rondas de sanciones a personas y entidades de Rusia, así como a sectores clave de la economía de ese país, por una supuesta injerencia de Moscú en el conflicto ucraniano, entre otras acusaciones.
La última ronda de embargos a Rusia, aplicada en agosto de 2017 por EE.UU. —por la presunta injerencia rusa en las elecciones estadounidenses— endurece las condiciones de financiación para las entidades rusas afectadas y deja la puerta abierta a sanciones a compañías europeas por colaborar con Moscú en importantes proyectos relacionados con el comercio de hidrocarburos.
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, calificó la ley, promulgada por el presidente de EE.UU., Donald Trump, de “escandalosa” y subrayó que la medida era un intento “descarado” de Washington por promover sus intereses económicos en Europa con el pretexto de las sanciones.
Por su parte, el canciller alemán, Sigmar Gabriel, criticó también las sanciones a Rusia, ya que a su juicio pueden tener graves efectos en el suministro de energía a Alemania.
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