“Estamos ante el fin de una época muy larga, la época del dominio histórico de Occidente, un dominio económico, financiero y político”, declaró Lavrov al intervenir en el foro Espacios Conceptuales.
Estamos ante el fin de una época muy larga, la época del dominio histórico de Occidente, un dominio económico, financiero y político”, explica el canciller ruso, Serguei Lavrov.
Según el canciller ruso, durante más de un siglo los países occidentales han impuesto sus valores y su modelo de desarrollo a otros pueblos para promover parte de sus intereses políticos.
Para el jefe de la Diplomacia rusa, este dominio se enfrenta actualmente a contradicciones con el hecho de que se establezcan nuevos centros de poder en la región Asia-Pacífico y también un sistema de policéntrico en el mundo.
Lavrov destacó que los occidentales intentan, sin embargo, mantener su dominio a través de artificios como la aplicación de las sanciones y el uso de la fuerza militar que va en contra del derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas.
El alto funcionario ruso recalcó que el único resultado que tiene este comportamiento es desarrollar el caos en las relaciones internacionales y el crecimiento de las actividades terroristas en algunos países como Libia, Irak y Siria.
Añadió, asimismo, que el terrorismo cambia de cara y cada vez más terrible, por lo tanto se debe evitar cualquier doble rasero a este respecto, al mismo tiempo que no se debe utilizar a los terroristas para obtener sus propios objetivos.
Las intervenciones en los asuntos internos de los Estados soberanos, como los recién mencionados, además de que han provocado el aumento de la ideología extremista y terrorista, han causado una oleada de inmigración ilegal hacia Europa, ratifica Lavrov.
“Los que tratan de usurpar a otros pueblos el derecho a gobernarse, inevitablemente acarrearán la limitación de la democracia en sus propios países”, aseveró el ministro ruso de Asuntos Exteriores.
En otra parte de sus declaraciones, mostró la disposición de Moscú para trabajar de manera constructiva con los países occidentales sobre una base de derecho, al hacer hincapié en el hecho de que el Kremlin nunca renunciara a su política interna y externa independiente.
El canciller ruso detalló que en el caso de que los socios occidentales mantuvieran una relación sobre la base de derecho con Rusia y consideren sus intereses, no se crearían enfrentamientos sobre el avance de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia Rusia o la crisis de Ucrania.
Hasta la fecha, Estados Unidos y la Unión Europea (UE) han impuesto varias rondas de sanciones económicas contra Rusia, alegando la intervención de Moscú en los acontecimientos en Ucrania.
Por su parte, Rusia rechaza las acusaciones y, en represalia, ha adoptado medidas punitivas contra los sancionadores.
En abril de 2014, Ucrania lanzó las llamadas operaciones “antiterroristas” para contener a los independentistas de las regiones orientales.
El conflicto en el este de Ucrania ha dejado, hasta el momento, más de 6832 muertos y 1,3 millones de desplazados internos, según estimaciones de las Naciones Unidas.
zss/rha/mrk