Tres potentes explosiones han sacudido la madrugada de este viernes un barrio residencial en la ciudad portuaria de Baniás, en la Gobernación de Tartús, en el noroeste de Siria, y sus suburbios en la costa del mar Mediterráneo, según ha dicho el opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) a la cadena saudí Al Hadath.
El informe dice que los bombardeos tenían como objetivo a tres personas en una casa en Baniás, localizada 55 kilómetros al sur de Latakia, controlada por el Gobierno del presidente Bashar al-Asad.
El director del OSDH, Rami Abdel Rahman, dijo a Al Hadath que esta zona había sido previamente objeto de bombardeos israelíes dirigidos a objetivos gubernamentales.
Esta es la cuarta agresión aérea lanzada por el régimen de Israel contra Siria en las últimas 48 horas. El OSDH ha anunciado también que un dron israelí atacó el jueves un camión perteneciente supuestamente al movimiento de la Resistencia libanés Hezbolá en el campo de Qusair, en la frontera sirio-libanesa, matando a una persona.
Israel también atacó con tres misiles un sitio de defensa aérea y radar cerca del municipio de Dummar, en las cercanías de la capital siria, Damasco.
La defensa aérea de Siria también repelió el miércoles por la noche una agresión aérea lanzada por Israel en los alrededores de Damasco y derribó la mayor parte de los misiles.
De hecho, en un contexto de crecientes tensiones regionales desde el inicio de la guerra en Gaza, el régimen de Israel ha intensificado sus agresiones contra el territorio sirio.
Siria ha advertido que las políticas agresivas israelíes amenazan con encender la región y empujarla hacia una escalada integral que pone en peligro la paz y la seguridad regionales e internacionales.
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