“Cada 10 minutos, se informa de un ataque, incluidos incidentes de saqueo, secuestro o asesinato”, informó el lunes la agencia iraquí de noticias Al Maalomah, citando a fuentes anónimas.
Los ataques, agrega el informe, perpetrados por integrantes del HTS y facciones afines, están dirigidos contra ciudades pobladas por minorías, particularmente las ubicadas a lo largo de la costa —oeste de Siria.
Hayat Tahrir al-Sham y facciones aliadas, apoyados desde el exterior, lanzaron una ofensiva relámpago el pasado 27 de noviembre contra Alepo, la segunda ciudad de Siria, y extendieron los ataques al respeto del país, hasta tomar Damasco, la capital, el 7 de diciembre, lo que puso fin al gobierno de Bashar al-Asad.
Según detalla el informe de Al Maalomah se han documentado numerosas violaciones cometidas por milicianos de HTS bajo el liderazgo de Abu Mohammad al-Golani, y que algunos casos se han llevado a cabo como “actos de venganza” contra figuras cercanas al Ejecutivo de Al-Asad.
Hombres armados han cometido abusos verbales y acosos contra residentes de Qardaha, Tartus, Latakia y otras áreas en medio de un bloqueo informativo impuesto al país árabe, lo que ha hecho que los medios de comunicación no tengan acceso a aproximadamente el 90 por ciento de los hechos que ocurren en el terreno allí, agrega el informe.
“En un lapso de solo dos días, se registraron seis protestas, lo que indica un posible aumento de la ira popular en toda Siria debido a las violaciones significativas cometidas por las [llamadas] Brigadas al-Golani y sus facciones aliadas”, advierte el informe.
La administración de HTS ha sido blanco de críticas a nivel nacional e internacional porque sus combatientes continúan haciendo caso omiso de la supuesta promesa de Al-Golani de respetar a las minorías y sus lugares religiosos y santidades dentro del país árabe.
En los últimos días, han surgido videos inquietantes de Siria que revelan actos de violencia horribles perpetrados por milicianos contra minorías, como tiroteos brutales y degollamientos, y ataques, especialmente a quienes se considera que son cercanos a Bashar al-Asad.
El jueves, el Patriarca Ortodoxo Griego de Antioquía en Siria anunció la cancelación de la Navidad y otras celebraciones del Año Nuevo, citando las “condiciones de seguridad actuales” después de la caída del gobierno de Al-Asad.
El anuncio se produjo mientras hombres armados abrieron fuego el miércoles en la Arquidiócesis Ortodoxa Griega de Hama, y profanaron las tumbas en un cementerio cercano.
Asimismo, se produjo otro ataque a la Iglesia Ortodoxa Griega de Santa Sofía en Suqaylabiya el 12 de diciembre.
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