El llamado Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Reino Unido, informó el jueves que casi 10 000 muertes violentas han ocurrido en Siria desde que Abu Mohammed al-Golani —antiguo miembro de los grupos terroristas Al-Qaeda y Daesh, ahora respaldado por Occidente— asumió como presidente interino del Siria.
Según los datos proporcionados por OSDH, “debido a la violencia continua de grupos militantes locales y extranjeros”, al menos 9889 personas han muerto desde el 8 de diciembre de 2024, cuando Damasco cayó bajo el polémico control del grupo militante Hayat Tahrir al-Sham (HTS).
La ONG de derechos humanos también detalló que 7449 de las víctimas eran civiles, incluyendo 396 niños y 541 mujeres. Subrayó además que no ha habido rendición de cuentas por los asesinatos cometidos por facciones armadas afiliadas a Hayat Tahrir al-Sham. Esto ocurre mientras que “en algunos casos, se está encubriendo a los perpetradores y se están distorsionando los hechos”, señala la nota.
En este contexto, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos señaló como ejemplo que el comité investigador formado para analizar la masacre de aproximadamente 1600 civiles alauitas en las regiones costeras de Siria en marzo “no presentó resultados consistentes con los hechos”.
Estos hechos ocurrieron mientras las fuerzas lideradas por HTS y las facciones afines ejecutaban nuevas masacres contra civiles drusos en Suweida. Paralelamente, campañas mediáticas pro-HTS buscaban desviar la atención de las matanzas denominando a los alauitas como “remanentes” del antiguo gobierno del presidente Bashar al-Asad, en un intento por justificar la violencia sectaria.
El 8 de julio de 2025, Estados Unidos eliminó a HTS de su lista de Organizaciones Terroristas Extranjeras (FTO, por sus siglas en inglés), citando su disolución y el “compromiso de Al-Golani para combatir el terrorismo”.
Esto siguió a una orden ejecutiva del presidente de EE.UU., Donald Trump, en mayo de 2025, que suspendió las sanciones a Siria. El Reino Unido y otras naciones occidentales también levantaron sanciones sobre los ministerios de defensa e interior de Siria, lo que señaló una apertura a la cooperación.
A pesar de todo el favoritismo hacia las potencias occidentales, Siria bajo el liderazgo de HTS no ha sido inmune a los ataques israelíes y a la agenda sionista de desmembramiento, ocupación y control de recursos vitales.
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