Por esta razón, la gente en todas las ciudades, pueblos y villas del país persa se llena de alegría y, para conmemorar este gran día, se decoran mezquitas, casas, calles y tiendas con adornos coloridos y luces, y se distribuyen dulces.
En este día, las florerías, pastelerías, joyerías y otras tiendas iraníes están más concurridas que en otros momentos del año. Cada persona, a su modo, homenajea a su madre y a su esposa.
Fátima az-Zahra, la única hija del Hazrat Mohamad (la paz sea con él y su descendencia) y esposa del Imam Ali (P), ha sido la transmisora de la sucesión consanguínea de Ahlul Bait (la casa profética).
Para los musulmanes chiíes, Fátima az-Zahra es objeto de inspiración, y su nombre es el más popular en el mundo islámico.
Además, es el símbolo supremo de las honorables virtudes femeninas y el perfecto ejemplo para todas las hijas, esposas y madres que luchan por la construcción de sociedades sólidas y sanas.
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