Este 4 de marzo, en la ciudad de Peshawar, se produjo un atentado suicida en una mezquita chií durante las oraciones del viernes.
Los dolientes se reunieron este sábado para participar en el funeral de sus familiares muertos.
La tragedia se registró después de que dos atacantes armados abrieran fuego contra los agentes de la policía afuera de una mezquita de la ciudad de Peshawar. Uno de los hombres armados fue neutralizado, pero el otro logró entrar y detonó la bomba que llevaba adosada. El hecho dejó un saldo de 63 muertos y casi 200 heridos. El balance es provisional y podría aumentar.
El primer ministro, Imran Khan, condenó el atentado, y prometió que los responsables pagarán el precio. La gente cuestiona la competencia de su gobierno en establecer la seguridad en el país.
El atentado fue reivindicado por el grupo terrorista Daesh. Paquistán estaba comenzando su reapertura internacional tras haber subsanado las preocupaciones de seguridad en los últimos años.
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